El pasado jueves 19 de noviembre la nueva ley educativa, conocida como LOMLOE o Ley Celaá, -liderada por Isabel Celaá, ministra de Educación- fue aprobada en el Congreso de los Diputados provocando diferencias entre los distintos partidos políticos de ambos lados. También ha generado que sindicatos, patronales, familias y algunos personajes políticos salgan a la calle para protestar en contra de su aprobación. A continuación, analizamos los puntos más destacados de esta nueva reforma educativa.

Lenguas cooficiales

La Ley Celáa entiende la educación pública como la ‘columna vertebral’ de educación en España.

Establece que las diferentes comunidades autónomas deben asegurar el derecho a una educación en castellano y en lenguas cooficiales, dejando de ser el castellano una lengua vehicular. Además, las lenguas cooficiales serán consideradas lenguas propias, pasando a llamarse la asignatura de Lengua Cooficial y Literatura como Lengua Propia y Literatura.

Religión e igualdad

Respecto a la religión, en Primaria y Secundaria existirá la opción de cursar la asignatura de Cultura de las Religiones como alternativa; además, se suprime la obligación de matricularse en una asignatura optativa a la de Religión y su nota no formará parte de la nota media obtenida de cara al acceso a la universidad o a becas de ayuda al estudio.

En Primaria y Secundaria se estudiarán los Derechos Humanos y de la Infancia y se educará con valores sumidos en la igualdad entre géneros. Queda prohibida la separación por géneros del alumnado en los centros públicos y concertados y los alumnos deberán recibir desde una perspectiva de género un conocimiento acentuado sobre la Historia de la Democracia en España.

Educación especial

De aquí a diez años todos los centros educativos deberán poder atender a alumnos con discapacidad y, a su vez, los Centros de Educación Especial recibirán el apoyo de las administraciones para aquellos que necesiten una atención especializada.

Centros concertados

Respecto a los colegios concertados no podrán disfrutar de cuotas provenientes de las familias ni exigir contribuciones a asociaciones ni fundaciones.

La ley promete un aumento de centros educativos públicos en España y garantiza la cooperación de los diferentes municipios en obtener el suelo público necesario para su construcción.

Criterios de admisión

A la hora de admitir nuevos alumnos los centros tendrán en cuenta principalmente criterios como: hermanos matriculados, renta familiar y proximidad al centro. Tras esto, se tendrán en cuenta otras circunstancias como el ser familia numerosa. Si la demanda de plazas en centros con fondos públicos supera la oferta, es obligatorio que exista equilibrio respecto a la cantidad de alumnos matriculados con necesidades específicas o que se encuentren en una situación desfavorecida. También se garantiza un aumento de las plazas de Educación Infantil en centros públicos.

Materias suspensas

Los alumnos podrán pasar de curso con una o dos materias suspensas, repetir curso será algo excepcional siendo posible solo un máximo de dos repeticiones entre Primaria y Secundaria. Bachillerato podrá cursarse en tres años y el profesorado podrá considerar que un alumno obtenga el título de Bachillerato con una materia suspensa.