El programa ‘En el punto de mira’ puso como objeto de profundas investigaciones periodísticas a Corinna Larsen y poco a poco va desentramando el mundo social, familiar y de negocios de quien hoy es conocida como ‘la examante’ del rey emérito.

Mientras, las noticias sobre el emérito tampoco ayudan a forjar un pasado glorioso: la Fiscalía del Tribunal Supremo confirmó el pasado 1 de octubre que seguirá investigando a Juan Carlos I para avanzar en una causa judicial contra él y el Ministerio Fiscal sostuvo que las diligencias trabajadas por el fiscal Juan Ignacio Campos habían ‘avanzado cualitativamente y cuantitativamente’.

Hoy la noticia es otra: el fiscal se inclina a no avanzar en la querella pero seguirá investigando.

Juan Carlos mantenía una ‘familia paralela’

Corinna Larsen y Juan Carlos I ya oficialmente fueron pareja, más precisamente ‘familia’. Antes de ser los ‘ex’ que son hoy, tuvieron años de amor, convivencia y vida familiar que día a día confirman gracias a las investigaciones periodísticas y fotos que, sin palabras, dicen mucho más de lo que muestran.

Por ejemplo, esa ya tan clásica de Juan Carlos I con gorrita de béisbol con la visera hacia atrás, cocinando una barbacoa, en pantalones cortos, posando en la instantánea junto al hijo de Corinna, el pequeño Alexander. Como un español más o un padre de familia cualquiera…

El monarca mantuvo una vida real y una paralela durante varios años.

Sofía, la reina, para la vida oficial y los flashes, junto a quien vivía en la Zarzuela, mientras su apasionado romance con la alemana Corinna Larsen le ofrecía el sosiego y la vida doméstica que probablemente añoraba.

Los hijos de Corinna Larsen compartían con el rey vida cotidiana

Para estos tiempos, Corinna Larsen ya vivía en Madrid junto con sus dos hijos: Anastasia, quien hoy tiene 28 años y es hija del primer matrimonio de Larsen con el multimillonario Philip Adkins, y Alexander, hoy de 18 años, cuyo verdadero y sonoro nombre es Alexander Kyril Ludwig Peter Salentin Maria Gabriel zu Sayn-Wittgenstein, hijo del segundo matrimonio con el príncipe alemán Casimir y ni más ni menos, que el niño de la foto de la barbacoa.

La alteza serenísima (título que aún defiende pese al divorcio del príncipe alemán) Corinna Larsen vivía en Madrid, claro, pero en un Madrid muy cerca del emérito: En 2009, Don Juan Carlos I reformó una impresionante finca junto a la Zarzuela, en la zona de El Pardo, para residencia de Corinna y sus hijos.

El Tribunal Supremo continúa las investigaciones sobre el emérito

Tanto amor había entre ellos que justifica que el emérito le quisiera asegurar a su amante e ‘hijos adoptivos’ un futuro venturoso. El programa ‘En el punto de mira’ sumó en 80 millones de euros los regalos y donaciones que el rey le diera a Corinna Larsen.

Hoy Juan Carlos I está ausente de España desde el 3 de agosto pasado y pese a que el ministerio público rechazó una querella de Òmnium Cultural por blanqueo de capitales, tráfico de influencias y soborno por considerar que esos hechos son anteriores a la abdicación y, por lo tanto, protegido por la inviolabilidad del cargo, continúa siendo investigado en Suiza. La buena noticia sería que el fiscal Juan Ignacio Campos no avanzaría en la querella.

Corinna Larsen fue encontrada por el programa viviendo en Londres en un suntuoso departamento de 5 millones de euros en el exclusivísimo barrio de Buckingham, vecina a la reina de Inglaterra. También está siendo investigada por la justicia Suiza.