Desde que se inició la crisis por el Coronavirus, uno de los pesos pesados del partido de ultraderecha, VOX, ha desaparecido. Varios medios de comunicación han señalado la extraña desaparición de Ortega Smith, uno de los grandes ídolos del partido conservador que parece haberse diluido después de dar positivo en coronavirus.
Macarena Olona ha sustituido a Ortega Smith tras dar positivo en coronavirus
Algunas personas de su entorno han señalado que el político ha perdido mucho peso. Se encuentra en compañía de su hermano que ha sido la persona encargada de cuidarle cuando empezó a tener síntomas de la enfermedad y poco a poco está recobrando su actividad como portavoz del partido.
Mientras tanto, su espacio interno, muy radical en ideas y formas, ha sido ocupado principalmente por una mujer, la actual portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona.
Javier Ortega Smith era uno de los rostros más conocidos y polémicos de VOX. No solo era secretario general del partido, diputado en el Congreso, concejal en el Ayuntamiento de la ciudad de Madrid, uno de los principales azotes del procés y uno de los rostros del partido. Pero, también era uno de los miembros del partido al que menos le gustaba dar entrevista o dar explicaciones ante los periodistas.
Tras dar positivo en coronavirus, Ortega Smith se ha quedado en su casa al cuidado de su hermano
Desde que se hiciera oficial su positivo en COVID-19 han sido contadas las ocasiones en las que se ha podido ver al político.
Hasta este mismo jueves, que salió de su guarida para dar una entrevista en un conocido programa que se emite en la plataforma de Youtube y que no solo se ha convertido en el mejor altavoz para los medios de ultraderecha de este país, también, para la prensa rosa por la vida personal de algunas de las personas que han pasado por el programa.
El debate que existe alrededor de la figura de Ortega Smith es su figura que se ha ido diluyendo a lo largo de los últimos meses. Desde que el pasado mes de marzo diera positivo en el test por coronavirus y se tuvo que quedar en su domicilio en Madrid, con los cuidados de su propio hermano (casualmente es su vecino), ha perdido peso en el partido de ultraderecha liderado por Santiago Abascal y ya nadie se fija en los gestos que hace o en las palabras que dice.
Por otro lado, ha sorprendido que mientras Ortega Smith parecía una figura imprescindible para su partido, este ha seguido sin él.
Mientras que en el Congreso de los Diputados ha sido sustituido por Macarena Olona, que mantiene la misma línea dura que seguía él y que ha logrado acaparar todos los titulares de las últimas semanas, en el Ayuntamiento de Madrid solo el alcalde, José Luis Martínez Almeida (PP), es el único que logra despertar consenso, incluso, entre la oposición.
En las ruedas de prensa donde Smith daba la cara, ahora, nos encontramos con Jorge Buxadé, un falangista que ha logrado hacerse un hueco en el núcleo duro del partido al mismo tiempo que Ortega Smith se ha hecho cada día más pequeño.
Ortega Smith fue el primer político que dio positivo en coronavirus
A pesar de que Ortega Smith fue capaz de superar el coronavirus y volvió a su puesto el pasado 14 de abril y ha realizado varios actos, por ejemplo, el pasado 2 de mayo fue parte del homenaje al pueblo de Madrid, nada ha vuelto a ser igual. Ahora está, pero parece que nadie se fija en él.
El pasado martes 10 de marzo, solo dos día después de la celebración del congreso del partido en Vistalegre al que acudieron más de mil personas, el partido emitía un comunicado de prensa donde confirmaban que el diputado había dado positivo por coronavirus. Ortega Smith se convertía en el primer político en activo que daba positivo en la enfermedad.
Y varios medios de comunicación no dudaron en señalar la frenética actividad por parte del político: estuvo en la ciudad italiana de Milán, epicentro de la pandemia en Europa. Después estuvo en Vitoria, Antequera, Palencia y Huelva.
En varias imágenes del mencionado congreso ya se podía ver al político con síntomas claros como tosiendo mientras daba apretones de manos y tosía entre los seguidores del partido. A posteriori, varios miembros del partido dieron positivo en la enfermedad, entre ellos, el propio Santiago Abascal.