Los empresarios ya dan por hecho que el Gobierno de coalición entre el Partido Socialista y Unidas Podemos va a ser un hecho. Eso sí, también han querido dejar claro que serán beligerantes si, finalmente, va a tener lugar una gran subida de impuestos como se sospecha por la influencia de PODEMOS en el gobierno.
La patronal quería un “Gobierno de moderación”, sin la presencia de Pablo Iglesias; pero, viendo el ritmo de las negociaciones, ya dan por hecho que el próximo Gobierno será de coalición y progresista, con dos columnas representadas por el Partido Socialista y Unidas Podemos.
A pesar de ello, la patronal seguirá solicitando que no se sobrepasen determinadas líneas rojas, que se deben respetar en todo momento. Por ejemplo, no se debe rebasar el límite marcado por la Constitución Española, en clara referencia a las negociaciones abiertas con ERC, y se evite la tan deseada subida de impuestos por parte de UP o la reversión de las reformas laborales, ya que, según el punto de vista de la patronal han sido muy positivas para la creación de empleo de este país.
Si esto llega a suceder, han advertido de que serán muy beligerantes
La patronal siempre se ha mostrado a favor de una gran coalición entre el PSOE y el PP, donde este último fuera la llave del acuerdo de legislatura, donde se lograse un Gobierno mucho más moderado y estable, tal como siempre ha reclamado la patronal CEOE o el Círculo de Empresarios
Desde el acto ante los medios de comunicación del abrazo entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, como líderes de sus respectivos partidos, como símbolo del acuerdo postelectoral, las organizaciones empresariales e importantes empresarios (a título personal) han dejado claro que no querían que este Gobierno de coalición siguiera adelante.
La CEOE, según señala en el comunicado, lo que quiere es que se cumpla la ley y la Constitución Española en todo momento
Incluso, la CEOE mandaba un comunicado de prensa en el que querían trasladar a todos y cada uno de los partidos la necesidad de llevar a cabo unas negociaciones que lograsen un nuevo Gobierno para poder abordar, con sentido de Estado en todo momento, y donde se antepusiera el respeto y el cumplimiento del marco de la Constitución a los intereses a nivel particular.
Desde aquel abrazo, han pasado tres semanas, y la preocupación ha ido cada vez más en aumento por culpa de las negociaciones llevadas a cabo con el independentismo, con ERC, dentro de un juego de alianzas que permitieran la investidura de Pedro Sánchez.
Eso sí, la patronal ha querido dejar claro que no puede ir más allá a la hora de hacer una valoración, mientras no se conozca hasta qué punto quiere llegar, en su lucha de alianzas, tanto el Partido Socialista como Esquerra.