La nueva presidenta del Senado, Pilar Llop, ha dejado claro que no va a permitir que ningún partido rompa el consenso, que existe desde hace quince años, sobre la Violencia de género que se ha convertido en una verdadera plaga en nuestro país.

Además, considera que tanto su elección como la de su compañera Batet, presidenta del Congreso, son un reconocimiento a la lucha feminista en España. Pilar Llop, a sus 46 años, se ha convertido en la segunda mujer al frente del Senado en la historia de nuestro país después del mandato de Esperanza Aguirre, durante los primeros años de este siglo.

A lo largo de su carrera como jurista se ha caracterizado por su feminismo

A lo largo de su carrera ha llegado a ser Delegada del Gobierno para luchar contra la Violencia de Género y sigue teniendo su puesto como diputada de Madrid. A partir de ahora tendrá que compatibilizar sus obligaciones con los madrileños con las responsabilidades de presidir el Senado.

Sin duda, su día a día será muy intenso

Aunque es socialista, no está afiliada al partido porque su condición de jueza no se lo permite y en el momento de su nombramiento estuvo acompañada por su madre, su padre, su marido y por varios compañeros del partido. Justamente su nombramiento tiene lugar en el momento en el que el PSOE ha perdido la mayoría en el Senado, por lo que, su papel será decisivo a la hora de lograr algunos de los acuerdos más relevantes para la ciudadanía.

Su principal objetivo, como Presidenta del Senado, será que esta Cámara se convierta en una auténtica representación del territorio, ya que, el Estado de las Autonomías, ya está consolidado bajo la constitución, pero todavía hay que trabajar mucho para lograr su completo desarrollo. El Senado debería ser el eje vertebrador de todo ello y lograr que la Cámara se convierta en un reflejo fiel de la singularidad del territorio, de la gran diversidad que existe en nuestro país.

A lo largo de esta legislatura, Llop quiere desarrollar todos los mecanismos posibles para poder mejorar la función que posee el Senado como Cámara de representación institucional. La ciudadanía lo que desea es que sus problemas se resuelvan y, por eso, tienen una responsabilidad muy grande.

Esta legislatura no será fácil. Han entrado dos senadores del partido de ultraderecha, VOX, además de aumentar el número procedente de partidos nacionalistas.

Por ello, habrá que abrir nuevos espacios de diálogo para conseguir acuerdos. Todos los grupos políticos tendrán que ser capaces de dialogar, con sus diferencias ideológicas encima de la mesa; pero, lo importante es llegar al diálogo y a acuerdos.