Torra estaría muy cerca de sentarse ante un juez por seguir apoyando la causa de los presos políticos al haber mantenido los lazos amarillos durante la campaña electoral. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña deja al propio Torra muy cerca de ir a juicio por desobedecer las órdenes de retirar los polémicos lazos. Después de la negativa por parte de Torra de retirarlos, el político recordó que él iba a estar en primera línea hasta las últimas consecuencias
La clara decisión por parte de los miembros del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (las siglas son TSJC) de procesar a Quim Torra, actual president de la Generalitat, por negarse a cumplir con la orden de descolgar todos los lazos de color amarillo y otro tipo de simbología de tipo soberanista de la magnífica fachada del Palau y de todo tipo de edificios públicos, a pesar de la orden recibida por parte de la Junta Electoral Central durante las pasadas elecciones generales del 28 de abril.
Todo esto, dejaría al jefe de la ejecutiva de Cataluña muy cerca de ser juzgado por un delito de desobediencia, que implicaría a pena de inhabilitación, o una denegación de auxilio.
Torra decidió sustituir los lazos amarillos por unos de color blanco
Hay que recordar que el presidente acabó quitando los susodichos lazos amarillos de la fachada de la Generalitat y de otros edificios de entidad pública, y los sustituyó por unos de color blanco, pero lo hizo el 21 de marzo, ya fuera de plazo, para poder recurrir la mencionada orden.
En el auto que fue dictado por Carlos Ramos, instructor de la causa abierta en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, solicitaba a las acusaciones.
por parte de Fiscalia y Vox, que lleven a cabo la redacción de sus escritos de acusación o que soliciten la apertura del juicio oral bajo un plazo máximo de diez días.
El abogado Gonzalo Boye, que se encarga de la defensa del propio Torra, ha alegado ante la Junta Electoral Central que esta no es considerada una autoridad de clase superior y que, por otro lado, la orden que se envió es completamente contradictoria, ni era clara ni era concreta.
Torra persistía en la desobediencia
El escrito presentado por el magistrado Ramos se puede recurrir, pero, en ningún caso, se llevará a cabo la petición de archivo como solicitó Torra. Según el juez, Torra tenía todas las posibilidades en su mano para cumplir con la orden de la Junta Electoral Central y decidió hacer caso omiso para seguir persistiendo en la desobediencia.
Y, aunque los lazos, las esteladas o las pancartas que exigen la libertad de los políticos presos por el procés es legítimo según el Tribunal Supremo, no pueden ser exhibidos por las administraciones o entes de titularidad pública sin que se infrinja la objetividad y la neutralidad, al menos, durante el período electoral.