Los transeúntes que la víspera de San Isidro paseaban por la calle Génova de Madrid, a la altura en donde está situada la sede central del Partido Popular no daban crédito a los que están viendo sus ojos. La lona que colgaba de la fachada principal con la imagen del presidente del partido de la derecha española, Pablo Casado, había sido desmontada.

En su lugar, colgaba, también de una forma muy llamativa un lema con la frase: “Hay partido”. Forma parte de una estrategia para encarar las próximas elecciones autonómicas, municipales y europeas que se celebrarán el próximo 26 de mayo, en donde está el juego el liderato del joven presidente popular, y que si no obtiene los resultados deseados, podría verse desalojado de la alta dirección en el PP.

Cambio de estrategia para mejorar los resultados del PP

Con este cambio brusco en la decoración de la fachada principal de los populares se pretende dar una imagen de mayor unidad en el partido con el que puedan remontar los resultados de los diferentes sondeos que se han realizado hasta ahora. En todo caso, y a tenor de la forma de encarar estas elecciones, todo parece indicar que la imagen física de Pablo Casado resta votos en lugar de sumar.

Tras los malos resultados obtenidos por el sucesor de Mariano Rajoy en las elecciones generales del pasado 28 de abril, donde el Partido Popular se desplomó en el voto al conseguir tan solo 66 diputados, son muchos los dirigentes de la formación conservadora que están esperando unos malos resultados para realizar un nuevo cambio en la presidencia del PP.

En contraste con el uso de la imagen de Pedro Sánchez

Esta estrategia utilizada por el Partido Popular contrasta con la desarrollada por el PSOE en donde se está dando primacía a la imagen de su líder, Pedro Sánchez tras haber ganado en los comicios legislativos. Hasta el punto de que su fotografía acompaña a los candidatos a presidir ayuntamientos y comunidades autónomas en los diferentes puntos de la geografía española.

Mientras que en ciudades y municipios no está apareciendo la imagen de Pablo Casado, sino que está siendo sustituida por los dirigentes locales y autonómicos, a pesar de que insisten en su campaña electoral que son “la única alternativa al PSOE”. No en vano, en estas elecciones han sido menos las apariciones y viajes que ha emprendido el líder de la oposición.

No se sabe si ha sido por decisión de él o quizás presionado por los barones regionales. En especial, los procedentes de sus feudos históricos: Galicia y Castilla y León. En cualquier caso, la estética de la sede del Partido Popular se ha transformado notablemente desde ayer y se duda de los efectos políticos que puedan generarse.