Desde este 31 de enero, en Barcelona se puede contratar un VTC pero con quince minutos de tiempo de antelación de servicio. Además, la geolocalización del vehículo (una de las principales razones por las que este servicio era el elegido por los padres o responsables de menores de edad) no estará activo hasta que el cliente contrate el servicio. Igualmente, los VTC no podrán captar nuevos clientes ni aparcar en zonas públicas, por lo que tendrán que alquilar una plaza de garaje o estacionar en un aparcamiento privado.
Los VTC se marchan por el nuevo decreto
El decreto fue aprobado por el Gobierno de Cataluña el pasado martes y uno de los puntos más polémicos es la contratación con un cuarto de hora de antelación. Este decreto ha provocado una respuesta casi inmediata por parte de las dos grandes aplicaciones de VTC. Uber y Cabify se marchan de Barcelona y a partir de este viernes, 1 de febrero, no ofrecerán más su servicio en la ciudad condal.
Habrá multas por incumplir la ley
Las razones que dan las empresas para esta decisión son la precontratación con quince minutos de antelación. Los clientes de vehículos VTC buscan la inmediatez. Además este tipo de período de precontratación no existe en ningún país de Europa.
Este era uno de los puntos claves por parte de los taxistas para que se diferenciase el papel de un VTC y de un taxi.
Son los ayuntamientos los que pueden hacer que el plazo sea más amplio. Los ayuntamientos podrán ampliar el tiempo necesario para precontratar el servicio de un VTC ya que son ellos los que tienen las competencias sobre el uso del dominio público viario, la gestión del tráfico en zonas urbanas, la protección del medio ambiente o llevar a cabo campañas de prevención contra la contaminación en la atmósfera.
No habrá excepciones. El decreto que se ha sacado adelante no deja espacio para excepciones, ni para el aeropuerto de la ciudad de Barcelona ni para grandes eventos. La geolocalización estará limitada. Otro requisito que incorpora el decreto es que cuando el cliente quiera desplazarse con un vehículo VTC (sea Uber o Cabify), la geolocalización del servicio no se va a activar hasta el momento de la contratación.
O sea, que no van a poder mostrar su ubicación antes de que el cliente realice la contratación. Las empresas tendrán “un mes” para poder adaptarse.
El registro de los VTC
Para asegurarse de que el decreto se cumple, el Govern llevará un registro de VTC. Las empresa tendrán que darse de alta y dar toda la información sobre qué servicios han ofrecido cada día, el origen y destino de los trayectos contratados. Dicho registro se inicia esta misma semana. Está prohibido captar clientes por la calle. Los VTC no podrán circular por la calle con el objetivo de conseguir clientes, estarán estacionados en garajes, aparcamientos o fuera de las vías públicas, cuando no están realizando un servicio.
Los Mossos d´Esquadra, la Guardia Urbana de Barcelona o la policía local podrán imponer sanciones que podrían llegar hasta los 1.400 euros. Si no se cumplen los quince minutos de precontrato, la multa será de 1001 euros.