Parece que el nuevo Gobierno de Bolsonaro, que acaba de llegar al poder, no tiene ningún tipo de interés en la cultura, aunque si mantendrá la ley de mecenazgo central que permite la financiación del susodicho sector en el país. Hay que recordar que el propio Jair Bolsonaro no le dedicó ni una sola frase, durante su programa electoral, para referirse a la cultura. Solo trató el tema cuando tuvo lugar, el pasado mes de septiembre, el terrible incendio que destruyó el Museo Nacional y que provocó una verdadera conmoción en el país.
El dinero dedicado a Cultura no llega al 1% de los presupuestos
Ahora, tras eliminar el Ministerio específico de Cultura, esta cartera pasa a formar parte del Ministerio de Deporte y de Ciudadanía. Todo esto sucede en un país en el que la Cultura no se lleva ni el 1% de los presupuestos. Hay que recordar que Michel Temer, el anterior presidente de Brasil, intentó eliminar este ministerio, pero las protestas en la calle le obligaron a reinstalarlo solo unos días después de realizar la susodicha acción. Pero, en esta ocasión, todo parece señalar que el movimiento social será mucho menor. El cine brasileño logró recaudar más de 635 millones de euros a lo largo del 2017.
Bolsonaro mantiene la ley Rovanet
Ahora se cuestiona que sucederá con la ley Rovanet, una normativa sobre mecenazgo que permite a las empresas importantes exenciones de carácter fiscal si apoyan proyectos culturales. Aunque es la principal fuente de financiación de la cultura brasileña y que de la susodicha ley dependen buena parte de teatros y museos, desde su creación en 1991, por Fernando Collar de Mello, fue duramente criticada (la principal crítica es que son los empresarios los que eligen qué tipo de contenidos quieren apoyar y suelen hacerlo en proyectos que sean “seguros”, o sea, prefieren pagar a artistas muy comerciales y conocidos por el público).
Fernanda Montenegro, una de las actrices más importantes de Brasil, está convencida de que la desaparición del Ministerio de Cultura provocará problemas en la producción teatral.
Su gobierno tendrá alma militar
Hay que recordar que el propio Bolsonaro, el día de su toma de posesión de la Presidencia, señaló que su victoria era el inicio de la liberación de Brasil del socialismo, de la corrección en política y su gobierno iba a tener una gran tendencia militar. O sea, tendrá más interés en disciplinar a su pueblo que en culturizarlo.