El ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, en horas de la mañana del jueves ingresó al centro penitenciario de Madrid Soto del Real. Justo después de su llegada pidió perdón ante la opinión pública a toda la ciudadanía y familiares. El tribunal ha establecido una pena de cuatro años y medio que comienzan el día de hoy.

El escándalo que protagonizó por las llamadas tarjetas negras de la Caja de Madrid lo llevó a la cárcel. Aunque la petición de perdón no lo exime de culpas, Rato al parecer aún le queda un poco dignidad y expresó: “Pido perdón a la sociedad y las personas que se hayan podido sentir decepcionadas o afectadas”.

Además agradeció en nombre de su personal y el de su familia el apoyo a todas las personas ajenas a su círculo de amigos.

Una estafa sin control

Durante el período de Rodrigo Rato, que duró al menos dos años, entre 2010 y 2012, el protagonista de las tarjetas black repartió entre varios directivos y otras personalidades del circuito legal un total de casi 2,6 millones de euros para las cuentas de Bankia. Posteriormente fue nacionalizado, siendo uno de los casos de lavado de dinero más importantes de la última década.

Según la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso, los implicados disponían “a su antojo” del dinero que ingresaba al banco, asumiendo posiciones de dueños del dinero que mantuvieron , invirtieron y despilfarraron durante años.

El gasto fue de 100.000 euros aproximadamente

Se comprobó que Rodrigo Rato gastó 99.054,59 euros con su tarjeta personal, según se plasmaba en un volcado bruto de datos, que apareció durante la investigación. Rato, no solo tiene presencia en este delito, sino que ha participado en otros fraudes de tipo fiscal. Se conoció que retiró 16.000 euros de cajeros automáticos, gastó 3.600 euros en licor, más de 2.200 en discotecas y bares y aproximadamente 2500 euros en importantes piezas de arte.

Uno de los gastos más importantes fue una compra que realizó en Mercadona cerca de los 33.000 euros.

Aunque el expresidente devolvió las cantidades extraídas, rechazó cualquier atenuante. La responsabilidad que lo implicó dejó un hueco fiscal, así como un quebranto en el orden de Bankia, no por reconocer la culpa los tribunales iban a reducir la pena.

Declaraciones no grabadas se dieron el pasado miércoles

Rato mantuvo un encuentro no grabado. Un periodista de La Sexta dio a conocer que el ex vicepresidente se encontraba el día de ayer decidido y conformista ante la decisión del Tribunal. Manifestó lo siguiente: "Mañana entro en la cárcel y sanseacabó".