La moción de censura realizada por Pedro Sánchez trajo aparejada uno de los procesos más controvertidos de nuestro país: la exhumación del dictador Francisco Franco. El debate generado tras su puesta en marcha ha sido tan tenso como controvertido y la ciudadanía española ha expresado sus diferentes puntos de vista en cuanto al tema.

En palabras del Presidente del Gobierno, la exhumación va a producirse con el más escrupuloso respeto hacia la familia y al cuerpo. Sin embargo, a fecha 30 de septiembre de 2018, la exhumación aún no se ha producido debido al procedimiento legal que este proceso conlleva.

Procedimientos para llevar a cabo la exhumación: octubre será clave

El procedimiento legal necesario para la exhumación se inició con la aprobación por el Consejo de Ministros del real decreto ley que permitirá cumplir con uno de los pilares de la Ley de Memoria Histórica, como es exhumar los restos del dictador del lugar donde se encuentran enterradas las víctimas. El pasado 31 de agosto se se aprobó el proceso y se abrió un plazo de 15 días para que las personas afectadas por este, presenten las alegaciones pertinentes.

Por otro lado, el Gobierno proporcionó a la familia del dictador ese mismo plazo de 15 días para que se hagan cargo de los restos. En el caso de no producirse ninguna decisión, será el Gobierno quien lo decida.

Estos pasos legales necesarios establecen un plazo que variará dependiendo de la decisión que tome la familia Franco. En el caso de que se hagan responsables de los restos mortales, el desentierro se producirá durante el mes de octubre y en caso contrario, será el mes de noviembre el pertinente para proceder al mismo.

La familia de Franco se plantea enterrar al dictador en la catedral de la Almudena

El decreto ley aprobado por el Consejo de Ministras, fue convalidado por el Congreso de los Diputados el 13 de septiembre, con 172 votos a favor y las abstenciones de PP y Ciudadanos, quienes han expuesto la imposibilidad de aprobación de un Decreto-Ley sin la justificación pertinente de extrema y urgente necesidad.

Este respaldo se traduce en la necesidad de que sea la mayoría de la representación parlamentaria la que acompañe este procedimiento y que, en palabras de la vicepresidenta, se repare la “atroz anomalía” de que el dictador se entierre junto a sus víctimas.

Por último, la familia Franco ha hecho ciertos movimientos esta última semana caracterizados por la elección de la cripta de la catedral de la Almudena (Madrid) como recinto que albergará los restos del dictador en el caso de que sea exhumado. Además, consideran que según la ley militar, el nuevo entierro deberá producirse con los honores militares correspondientes a su figura entre los que destacan, himno nacional completo, arma presentada, descarga de fusilería y un número por concretar de cañonazos.

Todo este proceso hace relucir las deficiencias que tuvo la Transición y que vivió España hace más de 40 años. Esta, a pesar de haber sido rápida, eficaz y consensuada, tuvo unas deficiencias relativas a las víctimas, reparación, justicia y verdad que hicieron que, en palabras de las víctimas del franquismo, la exhumación no implique reabrir heridas ya que estas nunca se han cerrado.