Una de las imágenes que ha ofrecido el nuevo 1-O en Cataluña ha sido la de los líderes de Ciudadanos, con Inés Arrimadas a la cabeza, saliendo del Parlament escoltados por los Mossos ante las amenazas de los defensores de la independencia. Así lo ha sugerido, el presidente de la formación naranja, Albert Rivera, en Espejo Público.
Este hecho también lo ha puesto de manifiesto Rivera en las Redes Sociales al expresar que si sus compañeros tienen que "salir escoltados del Parlament o que los comandos separatistas asalten edificios públicos y retiren símbolos oficiales es muy grave y desde luego que hay que aplicar la Constitución en Cataluña”.
Pero una vez que ha intervenido en el programa de las mañanas de Atresmedia, los comentarios en las redes sociales se han inundado con opiniones que desmienten la veracidad de estos hechos.
Arrimadas aprovechó la situación
Uno de estos comentarios procede del diputado de ERC, Rubén Wagensberg, que apunta que Albert Rivera ha mentido en sus declaraciones en la Televisión al sugerir que lo que, verdaderamente, sucedió es que Inés Arrimadas aprovechó los momentos de mayor tensión en las calles para salir del hemiciclo y beneficiarse de las imágenes que iban a ofrecer en todos los telediario nacionales.
Estas afirmaciones del político catalán han tenido respuesta en infinidad de comentarios que han refrendado la manipulación de los hechos a las que se refiere el líder de ERC.
En este sentido, Patricia Ordóñez expresa con indignación la postura de Ciudadanos al apuntar que les gusta hacerse "la foto en momentos clave para luego inflar vuestra propaganda electoralista”.
Intoxicación
También el PSC ha acusado a Ciudadanos de montar un circo mediático con el objetivo de rentabilizarlo electoralmente.
En concreto, lo que se pudo ver por televisión es que Arrimadas y algunos compañeros de partido tuvieron que salir escoltados de la sede parlamentaria ante la presencia de comandos separatistas que estaban esperando su presencia en la calle.
Hasta el punto de que fueron objeto de intensos insultos, como por ejemplo fascistas o sinvergüenzas, entre otras lindezas.
Aunque para el secretario de Política Internacional de las Juventudes Socialistas de Cataluña todo se trata de una “intoxicación” por parte de la formación naranja. Que, en cualquier caso, está disputando el voto de la derecha y el centro al Partido Popular.