Tras de semanas de titubeos, Twitter finalmente decidió suspender la cuenta de Alex Jones y la de su sitio de noticias, Infowars. El estadounidense de 44 años se ha convertido en una verdadera celebridad en los Estados Unidos gracias a su sitio, su canal de YouTube, sus podcasts y redes sociales, en los que ha difundido durante años opiniones e informaciónes falsas.

Fue particularmente ilustrado en 2012, poco después del tiroteo de Sandy Hook, perpetrado en una escuela primaria y que mató a 27 personas, incluidos 20 niños.

En ese momento, Alex Jones había afirmado que se trataba de una puesta en escena simple y que en realidad nadie había muerto.

Años de teorías de conspiración

A través de diferentes plataformas que frecuentaba, Jones había llevado a cientos de miles de espectadores fieles, 2,4 millones en su canal de YouTube, más de 820.000 en Twitter, 1,2 millones de likes en Facebook para ser más claros. Pero ¿Qué hacer, según la organización de derechos civiles Southern Poverty Law Center, con el hombre con la mayor influencia en la historia de la nación de los Estados Unidos?

Además, el propio Donald Trump, en una entrevista poco antes de las primarias republicanas, se había jactado de la "increíble" fama de la conspiración.

"No te defraudaré", dijo. Durante mucho tiempo, Alex Jones ha sido capaz de multiplicar las teorías caprichosas sobre los asesinatos en masa y el discurso de odio, sin preocuparse por ello.

En agosto pasado, Apple decidió descifrar el primero. En Buzzfeed News, la compañía afirmó haber eliminado todos los episodios del podcast The Alex Jones Show de su tienda de aplicaciones, así como otros cuatro del podcast de conspiración. Según la compañía, contenían "discurso de odio", que incumplía las reglas que había establecido.

Twitter, el último en actuar

Siguieron luego otros grandes de la web. Spotify, que acogió más de 1.250 horas de podcasts de Alex Jones, publicados desde junio de 2017 y esta plataforma eliminó varios episodios; Facebook prohibió su perfil personal, eliminó videos de YouTube y lo prohibió temporalmente en su sitio.

Solo se mantuvo Twitter.

El CEO de Twitter, Jack Dorsey, justificó esta inacción por el hecho de que, según su opinión, Alex Jones no había violado las reglas de la plataforma. Facebook dudaba en julio, afirmando que difundir información falsa no significaba necesariamente que sus reglas no eran respetadas, y que la prohibición de Alex Jones sería "contraria" al principio de la libertad de expresión. No fue por estas "noticias falsas", sino por "discurso de odio" que decidió actuar contra la conspiración.