Petróleos de Venezuela atraviesa su peor crisis en la historia, esto de inmediato se evidencia por la baja producción actual, la cual es de 1.4 millones de barriles de petróleos diarios. Su objetivo es lograr sobrevivir a la hiperinflación.

Esta baja producción afecta de manera directa al resto de las empresas, este impacto que genera números negativo ya que la producción ha caído y no hay confianza por parte de los inversionistas. Esté análisis financiero fue realizado recientemente este 3 de julio en la 74 Asamblea Anual de Fedecámaras en Caracas Venezuela.

Protección de CITGO en el extranjero

La baja rentabilidad en la producción petrolera aunado al precio del crudo que al 3 de julio llegó a 78,48 $ por barril, no permite poder cumplir al cierre de mes el compromiso con el pago a sus socios; ni puede cumplir con la entrega pautada en la venta final del crudo.

El único socio con el que sí está cumpliendo Venezuela es con Rusia, donde negociaron a favor de la petrolera Rosneft el 49 % de las acciones de CITGO en los Estados Unidos, y de esta forma poder proteger los bienes de esta refinería en el exterior.

El detrimento en la que está sumergida la industria del petróleo por el tan mal estado de sus instalaciones, tanto fuera como dentro del país, obliga al gobierno a la intervención económica de manera inmediata.

De esta forma se podría dar garantía operacional y asegurar de sus instalaciones. Venezuela no cuenta financieramente con este gran desembolso que requieren esas infraestructuras. Hasta la fecha no existe la forma ni la capacidad económica para poder resolver esta problemática.

Probabilidad de perdida de algunos activos en el extranjero

La directora de síntesis financiera en Venezuela, Tamara Herrera, destacó que la economía se encuentra en una situación de ineficacia así como las caídas constantes del PIB.

Al ser PDVSA la principal empresa de ingresos para el país, existe la probabilidad muy alta que a pesar del esfuerzo realizado por Venezuela pueda este perder algunos de sus activos en el exterior.

Mientras la crisis a nivel internacional se complica por los múltiples compromisos de pagos no realizados en la mayoría de sus rubros, a nivel nacional la hiperinflación sigue descontrolada. Solo en el mes de junio del presente año se registró un incremento del 200 %.

Venezuela requiere de ayuda y apoyo financiero para que pueda salir de esta compleja situación macroeconómica. Pero motivado a las políticas de los últimos años, los grandes inversionistas ha expresado que no sienten confianza.

Por otro lado, las expropiaciones ocurridas preocupan enormemente a las empresas extranjeras, dando como resultado final, el pronto colapso de muchas empresas privadas venezolanas.