El presidente de Cataluña, Quim Torra se halla de gira por Estados Unidos, relacionado con el festival folklórico que tiene lugar en Washington, y está dejando titulares allá por donde va.

La gira americana de Quim Torra

Quim Torra ha comentado que solicitará al presidente del gobierno Pedro Sánchez, la realización de un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña en la reunión que tienen prevista hacer en el Palacio de la Moncloa el próximo 9 de julio.

Estas declaraciones han tenido lugar durante la inauguración en Washington del Catalonia America Council, grupo con el que se pretende defender los intereses de Cataluña en Estados Unidos.

Además declaró que en ese referéndum vinculante se podría dar el caso de que ganaran los que consideran mejor seguir en España y que tendría evidentemente que aceptar tal resultado.

Choque entre Quim Torra y Pedro Morenés

Seguimos con la gira americana del presidente de la Generalitat, Quim Torra. La participación catalana en un festival foklórico han proporcionado una serie de tensiones con la embajada española que terminó de estallar anoche durante la recepción previa. El acto quedó completamente eclipsado en el momento que el embajador Pedro Morenés y el president Quim Torra se acusaron de estar manipulando la realidad política del país.

Torra realizó un discurso hablando de la persecución política, lingüística y cultural que el pueblo catalán había sufrido en los últimos siglos y luego continuó hablando del conflicto actual que tiene a Puigdemont fugado y a algunos de los políticos presos, acusados de sedición y rebelión.

Más tarde, cuando el todavía aún embajador subió al estrado, tras unas palabras ensalzando las virtudes de Cataluña, dedicó el resto de su intervención a replicar con contundencia las palabras del presidente catalán, negando que hubiera presos políticos, y pidió respeto para aquellos que se sienten tanto catalanes como españoles y que dejara de manipular la realidad.

En esos momentos surgieron gritos de “¡Presos politics, llibertat!” coreados por gran parte de los asistentes catalanes y ante un público incómodo e incrédulo. Tras ello, la comitiva que acompañaba al presidente y el propio Torra abandonaron la sala antes que el embajador concluyera su discurso.

En ese momento, fuera de las instalaciones, Quim Torra pidió la dimisión del embajador por sus palabras llenas a su juicio de falsedades, pero lo peor estaba por llegar cuando la seguridad del museo y organización del festival, Smithsonian, donde se estaba celebrando el acto, impidió a Torra y su séquito entrar de nuevo por motivos relacionados a lo que había acontecido, lo que indignó aún más al president que consideraba que ellos no habían causado disturbio alguno.

Una situación que es un grano de arena más para la compleja situación catalana.