Al mismo tiempo que Mariano Rajoy pronunciaba su discurso de despedida en Génova, la Audiencia Nacional daba por probada la financiación ilegal llevada a cabo por el expresidente valenciano y miembro del PP, Francisco Camps. La clave de esta contundente sentencia contra el Partido Popular valenciano se encuentra en que Camps se financió con donaciones de empresarios corruptos.
Las condenas
José Manuel Vázquez Honrubia, magistrado de la Audiencia Nacional, ha notificado este mismo lunes un fallo judicial que vuelve a poner en un aprieto a la formación popular.
El juez, aunque ha dejado en evidencia la ilegalidad de la financiación para las campañas electorales, ha reducido las penas que pedía la Fiscalía Anticorrupción. Las condenas han sido de: seis años y nueve meses de cárcel para Álvaro Pérez, cinco años y tres meses para Francisco Correa, cinco años de prisión para Pablo Crespo y cuatro años para Ricardo Costa.
Además de estas condenas, el magistrado ha condenado a tres años y ocho meses de cárcel al exvicesecretario del PP de Valencia David Serra y ha absuelto a Vicente Rambla. También ha condenado a los empresarios corruptos que financiaron al partido, aunque ninguno de ellos ingresará en prisión. Los empresarios han conseguido evitar la prisión y tan solo pagar multas porque confesaron los hechos y las irregularidades en la financiación del Partido Popular.
Hechos probados
Según afirma la sentencia, el grupo de Correa utilizó a ciertos políticos del PP valenciano con los que tenía contacto con el propósito de expandir su grupo empresarial principalmente por Valencia, pero también a nivel nacional. El juez ha afirmado que las deudas del PP valenciano se cubrían gracias a pagos irregulares de estos empresarios corruptos "bajo la supervisión y a las órdenes de Ricardo Costa".
Según el juez, el objetivo de Correa era "conseguir una posición ventajosa en la convocatoria y adjudicación de contratos". Esto era recompensado por el propio Correa con pagos en `B´. También el mismo juez ha asegurado que los pagos no se reflejaron en ningún tipo de facturación.
Ricardo Costa, también implicado en esta parte del Caso Gürtel, ha asegurado que "omitió" la obligación de denunciar las irregularidades del PP valenciano, las cuales conocía muy bien.
Su intervención ha sido un relato muy detallado de como el Partdio Popular valenciano se financió en 2007 y 2008 de manera irregular para financiar sus campañas. Sin embargo este ha echado balones fuera implicando a Eduardo Zaplana como la persona que introdujo a la 'Gürtel' en Valencia.
El propio juez divide este caso en tres grupos delictivos diferentes. Habla primero del "Grupo Correa", formado por el cabecilla de la red junto a Crespo; El Bigotes, Cándido Herrero Martínez, contable de Orange Market; y Ramón Blanco Balón, asesor financiero. Además, el magistrado habla de un "grupo político" compuesto por todos los integrantes del PP que tienen relación el `Caso Gürtel´, los que forman un cuarto grupo delictivo dentro de este caso.
Declaraciones
El juez ha calificado la declaración de Ricardo Costa como "totalmente creíble y fiable". Además, el propio juez ha calificado como "evidentísimo" que Costa era "el hombre de atrás" en este proceso corrupto, dejando recaer en él todo el control de los hechos. "Naturalmente no actuó solo", ha dicho el juez, dejando claro que esto no es cosa de una persona, sino más bien un acto delictivo organizado.
El juez también se ha basado en gran medida en las declaraciones en las que los acusados se culpan a si mismos. Este tipo de declaraciones se llevaron a cabo sobretodo por Francisco Correa, pero también por Pablo Crespo, Álvaro Pérez y Ricardo Costa, cuyas declaraciones “acaban de completar el mosaico del entramado formado por el PPCV para financiar sus elecciones en la Comunidad Valenciana”.
El juez, finalmente también se ha basado en gran medida en los informes de la UDEF, los cuales han sido de gran importancia para definir al detalle los hechos ya probados. El mismo juez ha asegurado que el trabajo de la UDEF ha sido determinante y han llevado a cabo un trabajo "minucioso y laborioso".