Con la abstención en los votos por parte de la CUP, Quim Torra se ha convertido en el nuevo presidente del gobierno catalán. Desde este momento se ha desatado toda una serie de descalificaciones y hasta insultos con el nuevo hombre fuerte del independentismo. Con epítetos de toda clase y naturaleza como racista, fascista o títere. Los medios de comunicación de Madrid no han ahorrado calificativos para definir a un político que hasta hace pocas horas era poco menos que desconocido para la opinión pública española.

Pero lo cierto, y lo que no cuentan estos medios, es que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, tuvo en sus manos la posibilidad de que al final no se eligiese a Quim Torra.

Y todo desde la más estricta legalidad y de acuerdo con las leyes vigentes en España. Lo que es interpretado como un claro apaño por parte del Partido Popular. En el sentido de que todo estaría pactado como consecuencia de la actuación de la vice presidenta Soraya Saénz de Santamaría. No en vano, es considerada como el cerebro oculto de la operación, al estar encargada de todos los temas relacionados con Cataluña.

Recurrir el voto de los fugados

Este plan para impedir que el nuevo presidente pudiese acceder al ejecutivo catalán consistía en algo tan sencillo como recurrir ante el Tribunal Constitucional el voto de los fugados. En concreto el de los líderes catalanes Puigdemont y Comín. De esta forma, no se hubiese podido formar gobierno y se abriría periodo para nuevas consultas.

Pero curiosamente los servicios jurídicos del gobierno, tal y como ha sido confirmado en algunos medios de comunicación, desaconsejaron esta actuación a última hora. Con un gran desconcierto por buena parte de la opinión pública española que no entienden esta estrategia política.

Causas de la medida de Mariano Rajoy

Dentro de esta actuación, una de las primeras explicaciones que apuntan comunicadores como Federico Jiménez Losantos o Pedro J.

Ramírez es la imposición por parte del Partido Nacionalista Vasco de esta medida cautelar. Como plan para aprobar los presupuestos generales del Estado. Un hecho que no puede afrontar el Partido Popular porque supondría el adelantamiento de las elecciones generales. Con todas las encuestas en contra y que irremediablemente les haría perder el poder que tienen en España.

Otra de las claves reside en el hecho de moderar su discurso en contra de los nacionalistas con el objetivo de recuperar una buena parte del voto centrista. Esta tesis es la avalada por Soraya Saénz de Santamaría. Y en este sentido, todo lo que ha ocurrido estos días en Cataluña estaría pactado entre el PP y las fuerzas nacionalistas de Cataluña.