Uno de los momentos más tensos de la moderna vida parlamentaria en España se ha vivido con el duelo que han protagonizado la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal y el diputado de Esquerra Republicana de Cataluña Gabriel Rufián. Hasta el punto de que se ha llegado casi al enfrentamiento verbal tras una discusión sobre la caja B del Partido Popular y que ha disparado todas las alarmas en los medios de comunicación presentes en la sede parlamentaria.
El punto más álgido del enfrentamiento entre los dos políticos antagónicos es cuando Rufián ha dicho a la titular del ministerio de Defensa que “ha mentido en sede parlamentaria y no me iré hasta que no me responda”. Se estaba refiriendo a una molesta pregunta que le había interpuesto en el sentido de que si podía afirmar si Cospedal estaba involucrada en alguna trama de corrupción. Sin contestación por su parte y con un cruce de miradas entre los dos líderes políticos que han conformado una de las escenas más violetas que se han desarrollado en el parlamento de España.
Las miradas entre los dos políticos han sido muy provocativas
De todas formas, este no ha sido el único rifirrafe que han protagonizado Cospedal y Rufián sino que han habido otros momentos muy intensos, como por ejemplo cuando el diputado republicado la ha interpelado con un frase como la siguiente: "¿Por qué usted aplaude con las orejas cuando encarcela a mi presidente, Oriol Junqueras?".
Tal ha sido la intensidad del debate que ha tenido que intervenir el presidente de la comisión y expresar para regocijo de los parlamentarios presentes que “no sé qué hacer ahora mismo", para a los pocos minutos volver a la dureza de las palabras en un debate sin precedentes en la historia de la democracia española.
Rufián la ha retado a salir afuera y seguir discutiendo
De cualquier manera el momento más estelar de la jornada parlamentaria estaba por llegar. Y ha sido cuando precisamente Gabriel Rufián ha dicho a la miembro del Partido Popular que “si tiene agallas, salga afuera y dígamelo”. Ha sido un momento en el cual algunos diputados se han temido lo peor ante una cara como era la de María Dolores de Cospedal, que era todo un poema.
Hasta el punto de que algunos diputados de la oposición no han podido menos que reírse sobre lo que le estaba sucediendo en esos momentos a una de las ministras de Mariano Rajoy. Para que finalmente el joven político catalán le haya realizado la siguiente pregunta: "¿se avergüenza de algo?". A lo que Cospedal ha respondido con un lacónico “no”.