El diario El Mundo publicó hace semanas cuál es el domicilio que el President de Catalunya, Carles Puigdemont, tiene en Berlín hasta que los Tribunales alemanes decidan sobre su extradición o no a España. La periodista del diario madrileño que lo contó fue criticada por semejante decisión, teniendo en cuenta que Puigdemont no tiene ninguna escolta personal, desde que tuvo que huir a Bélgica, y que cualquier loco con ínfulas de patriota podría acabar con su vida.

Pues hoy, hablando de los presuntos malos tratos a hijos de Guardias Civiles en el Institut El Palau, en Sant Andreu de la Barca (Vallès Occidental, Barcelona), publica las fotos de nueve maestros y maestras del mismo, acusándolos de haberlos humillado después del 1-O delante de los demás alumnos, en un artículo titulado “Los 9 maestros catalanes de la infamia”.

La Red se ha llenado en buena parte de solidaridad con los maestros, ya que Albert Rivera, líder estatal de Ciudadanos, retuiteó el artículo con un comentario pleno de bilis contra ellos, que acaba sentenciando que “Con cobardía [del Gobierno de Rajoy] nunca se vence al nacionalismo”, además de dar por auténtico que dichos hechos ocurrieron.

Mientras, recuerdan muchos internautas que el periodista del diario que firma este artículo ya publicó otro contra Podemos, que al final fue desmentido por el partido de Pablo Iglesias al estar pleno de barbaridades sin pruebas claras.

Dicha ola de solidaridad, imitando el legendario “Je suis Charlie” y el hashtag en donde se pedía la puesta en libertad de las niñas secuestradas por los yihadistas nigerianos de Boko Haram, se ha visto en la Red, muchos fotografiándose a sí mismos y el cartel “Jo també soc docent a El Palau” (Yo también soy docente en El Palau).

Mientras, en el extranjero, la España de Rajoy sigue con la imagen por los suelos, y no es por lo que ocurre en Catalunya, sino por la sentencia del juicio de “La Manada”, que ha dejado al país como de la Edad de Piedra.

Las denuncias de las actrices Jessica Chastain y Rose McGowan, las más activas contra los abusos sexuales de Harvey Weinstein, pueden hurgar más en la herida española como lo hicieron en la imagen del ex productor de Cine. También podría dañar para siempre, para empezar, la imagen de los Sanfermines, a los cuales ya ha llamado al boicot la escritora Lucía Etxebarría: “Ni una mujer en los Sanfermines”. Algo, por cierto, a lo que Albert Rivera sólo se ha referido de pasada, después de su fracaso en aparecer como más feminista que nadie después de la huelga feminista del 8-M, que él creía que fracasaría.