Ayer domingo 29 de abril, los españoles residentes en Edimburgo decidieron manifestarse para mostrar su apoyo a la víctima del caso "La Manada" y expresar su desacuerdo con la sentencia que se dictó la semana pasada.
Uniéndose al gran número de movilizaciones que habían teniendo lugar en las distintas ciudades españolas desde el jueves 26 de abril, unas 200 personas recorrieron las calles de la capital escocesa con pancartas que cuestionaban la justicia española y dejaban claro que "no es no".
De las redes sociales a la calle
La movilización de ayer nació en las redes sociales, gracias al comentario de una mujer en el grupo de Facebook de Españoles en Edimburgo, y al apoyo del resto de miembros de la comunidad.
La convocatoria de la manifestación, en forma de evento, instaba a todos los participantes a reunirse y mostrar de forma pacífica la indignación que tanto el proceso judicial como el fallo de la sentencia habían provocado.
Los asistentes, mujeres, hombres y familias, tanto españoles como escoceses, se congregaron a las puertas del Consulado de España en Edimburgo a las 5 de la tarde y a continuación se dirigieron, con las pancartas reivindicativas en alto, hasta el famoso The Mound.
Durante la trayectoria de la manifestación, algunos españoles que estaban de visita en la ciudad y varios escoceses que presenciaron la marcha, se unieron a la protesta. Otros tantos, se detuvieron ante la marcha y mostraron su apoyo con aplausos.
'Cuéntalo', dicen las víctimas
El punto final de la marcha fue el céntrico sitio The Mound, donde los participantes, tras varios minutos de gritos reivindicativos, tanto en inglés como en español ("No means no" y "yo sí te creo"), formaron un círculo en el que el centro fue reservado para las mujeres que organizaron el evento y movilizaron a los asistentes, y para todas aquellas personas que quisieran hablar u opinar.
En primer lugar se llevó a cabo la lectura en voz alta de algunos de los duros tweets del hilo creado en Twitter por la escritora Cristina Fallarás bajo el hashtag "Cuéntalo", que fueron escuchados en absoluto silencio y que se tradujeron al inglés para que todos los allí reunidos comprendieran el movimiento se estaba llevando a cabo en la red social en los últimos dos días.
Por último, varias de las mujeres presentes decidieron dar un paso adelante y compartir sus experiencias personales de abuso; relatos valientes que fueron aplaudidos y que cerraron la marcha.