Costa Rica ya conoce a su nuevo presidente, que gobernará el país en el período 2018-2022. Carlos Alvarado Quesada sorprendió en la segunda vuelta, porque las iglesias evangélicas mostraron fuerza en el apoyo al otro candidato, el pastor evangélico Fabricio Alvarado Muñoz, del Partido Cristiano de la Restauración Nacional (PRN) que fue el más votado en la primera vuelta, pero ahora logró sólo 828.243 votos (39,2%). Carlos Alvarado fue elegido por el Partido Acción Ciudadana (PAC) con 1.281.292 votos (60,74%).

"Debemos darnos la tarea de unir al país a partir de esta elección", declaró el nuevo presidente de Costa Rica, uno de los países más visitados por turistas estadounidenses, europeos y brasileños en Centroamérica.

Carlos Alvarado es ex ministro de Desarrollo Social, tiene 38 años y también es periodista. El político que actualmente forma parte del gobierno ha sufrido muchas críticas por parte de los evangélicos por defender una agenda donde está incluido el matrimonio gay y el Estado laico.

Lucha de religiosos y defensores de los derechos humanos

El candidato derrotado, ex diputado Fabricio Alvarado, de 43 años, siempre se mostró contrario al matrimonio entre personas del mismo sexo, defendiendo una agenda más conservadora.

El grupo en el que formaba parte, el partido conservador Restauración Nacional (PRN), nació de las iglesias neopentecostales que registraron un aumento significativo en el número de personas en Costa Rica en las últimas décadas.

La elección de Carlos Alvarado fue una de las más polarizadas de los últimos tiempos con el enfrentamiento entre los defensores de temas religiosos y de los derechos humanos.

El candidato derrotado, Fabricio Alvarado, logró el respaldo de los evangélicos por haber anunciado el 10 de enero que pretendía, si salía elegido, retirar a Costa Rica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) por haberse mostrado a favor del matrimonio homosexual.

El reto de Carlos Alvarado en la presidencia de Costa Rica

Ahora elegido, el nuevo presidente que es de centro izquierda, se enfrentará a algunos retos en los próximos años de su gobierno, entre ellos la fuerza de la oposición, de las iglesias evangélicas y otras entidades religiosas que están en contra de los puntos defendidos por él. La Iglesia Católica perdió el 20% de sus fieles en la última década, pero sigue siendo la primera del país y también es contraria a la agenda de Carlos Alvarado. Las iglesias evangélicas poseen hoy 3.700 congregaciones, según datos del Programa Latinoamericano de Estudios Socio-Religiosos (Prolades).