Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont, desea que la justicia española "se serene" y que analice bien "lo que ha sucedido" para poder evaluar las implicaciones que tienen los hechos acaecidos en relación a su cliente. Asimismo, recomienda que se haga autocrítica porque "salir diciendo que se va a plantear una cuestión prejudicial" en virtud de lo que ha resuelto Alemania es para que lean, detenidamente, "el artículo 267 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea".

Boye, que ha hecho estas declaraciones en el espacio de TV3 "Tot es mou", fundamenta estas valoraciones tras el anuncio del juez Pablo Llarena de estudiar llevar a la justicia europea la negativa de Alemania de no extraditar a Puigdemont por rebelión.

El abogado añade que no se puede hacer una cuestión prejudicial "de algo que ya ha resuelto otro juez o que lo vaya a resolver otro juez". Precisa que se trata de un mecanismo para que un juez que "tiene que aplicar alguna norma y tenga alguna duda pueda recurrir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea". "En eso consiste una cuestión prejudicial", recalca.

"Ahora, si alguien se ha creído que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea es una suerte de tribunal de apelación entre tribunales está muy confundido", insiste el abogado. Por tanto, Boye afirma que el señor Llarena "no puede plantear una cuestión prejudicial por lo que haya resuelto otro".

No habrá extradición

En alusión a Llarena, Boye señala que lo que tal vez "tendría que hacer es pensar si la resolución del otro no va en directa consonancia con las distintas resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos e interpretarlas bajo esa norma, bajo esa jurisprudencia y entender que no es, ni ha sido, rebelión".

"No porque se lo diga Alemania sino porque se lo van a decir todos los países a los que está reclamando a mis defendidos", argumenta el abogado.

Boye, asimismo, sostiene que en Alemania también se va a "desestimar el delito de malversación" y se va a "archivar el procedimiento" denegando la extradición de Puigdemont que, según afirma, es su "juicio de probabilidad".

El abogado recuerda que cuando se analizan los hechos de una "forma democrática" la interpretación que se hace de las leyes es que, evidentemente, "esos hechos no son constitutivos de delito" y en Alemania la "pasión" con la que se está instruyendo en el Tribunal Supremo "lleva a la imposibilidad de hacer una extradición a España".