En la mañana del lunes 26 de marzo, el gobierno español ha hecho un comunicado oficial sobre el caso Skripa: España ha indicado que deportará a dos diplomáticos de Rusia, dejándoles un margen de siete días para abandonar el país de forma ordenada. De esta manera, España se une a los países europeos que han decidido expulsar a agentes diplomáticos rusos como represalia contra Rusia por el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija en Salisbury, Reino Unido el pasado 4 de marzo.

14 países europeos han expulsado a diplomáticos rusos

Esta acción diplomática que ha decidido el país del sur de Europa ha sido realizada de forma coordinada con los demás países miembros de la Unión Europea y, por lo tanto, enfría aún más las relaciones entre Europa y Rusia, siendo ya catorce el número de Estados europeos miembros que han deportado a diplomáticos rusos, en estos últimos días debido al caso Skripal, según ha informado el presidente del Consejo Europeo, dejando abierta la posibilidad de más expulsiones en el futuro próximo como represalia ante la acción de Rusia contra el ex-agente.

En total, 30 diplomáticos rusos serán expulsados del territorio europeo.

Las acciones europeas que se han realizado como muestra de desaprobación contra el país ruso han coincidido con la decisión de deportar 60 diplomáticos rusos realizada por Donald Trump, que también se ha posicionado de cara al conflicto del caso Skripal, mostrandose en contra del país gobernado por Putin.

Aunque la decisión del gobierno español se encuentra dentro de una acción conjunta de la Unión Europea, España retrasó la comunicación de la noticia por cortesía diplomática, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores intentó informar al embajador ruso en España, Yuri P. Korchagin, pero no se encontraba en el país en ese momento debido a un viaje de trabajo, y hubo que esperar a que el segundo al mando de la embajada estuviera disponible.

Crisis por las acusaciones a Rusia

Desde las acusaciones de Reino Unido hacia Rusia por el envenenamiento del ex-espía ruso y su hija en la localidad británica, alegaciones desmentidas desde Moscú por el presidente Vladimir Putin, se ha desencadenado una crisis internacional importante, en la que Europa se ha posicionado a favor del gobierno de Theresa May. Esta toma de posiciones han provocado tensiones entre ambas partes, aunque el foco del conflicto diplomático se encuentra en las relaciones Moscú-Londres.