El día de ayer el presidente de Venezuela, #Nicolás Maduro inscribió su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para las adelantadas elecciones presidenciales 2018. " Me encuentro en el Consejo Nacional Electoral para entregar formalmente todos los recaudos para convertirme en el candidato para la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela", dijo el presidente Maduro con su Plan de la Patria como agenda para el desarrollo nacional 2019 -2025, el cual se enfoca en mejoras económicas para el país.
El candidato realizó su inscripción por el movimiento Somos Venezuela, pero también lo respaldó el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el Partido Comunista (PC), Patria Para Todos y otras agrupaciones con fines políticos.
En una situación regular la elección del presidente en Venezuela sería a finales de año, pero los partidarios chavistas decidieron adelantarlas, porque era algo que todos estaban pidiendo “Si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones” expresó el constituyente, Diosdado Cabello, para justificar dicha propuesta y adelantar los comicios presidenciales para antes del próximo 30 de abril, en lugar de celebrarlos en diciembre como es tradicionalmente.
Maduro antes de oficializar su candidatura fue al Cuartel de la Montaña para visitar la tumba del exmandatario Hugo Chávez y recorrió en caravana varias calles del centro de Caracas, desde el palacio presidencial de Miraflores hasta la sede del CNE.
La oposición venezolana
#Henri Falcón también presentó su candidatura como parte de la #oposición. Un político y abogado venezolano, ex gobernador del estado de Lara y exalcalde del Municipio Iribarren en Barquisimeto, que sorprendentemente se desligó del bloque opositor para participar en estas elecciones.
La alianza opositora se negó a presentar un aspirante contundente, ya que en las reuniones que fueron llevadas a cabo en República Dominicana no tuvieron el cierre esperado para el grupo adversario.
Esto ocurrió ya que el gobierno se negó a añadir las dos siguientes exigencias al acuerdo final: reabrir el padrón para permitir el registro de nuevos votantes y cambiar la composición del directorio del CNE para garantizar la imparcialidad en la competencia, ya que los adversarios creen que está controlado por el chavismo.
Lo que condujo a la firma del acuerdo solo por parte del gobierno.
Tras otro fracaso del diálogo, el legislador Julio Borges exhortó al gobierno a que no dé "el paso absurdo de seguir convocando acciones unilaterales y elecciones unilaterales. Solamente con un proceso equilibrado, transparente y justo, y acordado por todos los venezolanos, es que se puede tener confianza en la elección presidencial".
Por otra parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tildó de "farsa" la convocatoria adelantada de elecciones "imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles. Para salir de la crisis hay que hacer elecciones libres, sin proscritos, con sistema electoral creíble, garantías para todos, observación internacional y sin presos políticos. Otra cosa es más dictadura”.