Con muy pocas posibilidades reales de ser investido presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont recurre a la única vía que le queda. Al menos así lo ha hecho saber Josep Rull en una entrevista realizada el domingo por la mañana en Catalunya Radio. Pese a que Rull considera que las medidas cautelares tomadas por el Tribunal Constitucional son inauditas e impropias ha asegurado que Carles Puigdemont pedirá autorización al juez para poder asistir al pleno de Investidura sin ser detenido.

El pleno convocado para este martes 30 de enero continúa en vigencia.

El diputado ha considerado que las medidas del Tribunal con una cachetada a Soraya Saenz de Santamaría.

En otras declaraciones, posteriormente, Josep Rull ha manifestado que no se contempla aún la posibilidad de convocar a nuevas elecciones, porque intentar que Puigdemont sea investido todavía está latente. Claro está que es una opción que no se descarta, pero que, de momento, no se la han planteado desde la dirección del partido.

El único quien hasta el momento ha considerado la posibilidad de "sacrificar" al expresidente ha sido el diputado por el ERC, Joán Tardá. En declaraciones a la Vanguardia, ha considerado que si hay que dejar de lado a Puigdemont para poder formar Govern, será algo que tendrán que hacer.

El revés del Tribunal Constitucional

Luego de una extensa jornada, el sábado por la noche el Tribunal Constitucional concluía por unanimidad que la única manera de realizar el debate y la votación de investidura el próximo martes era la vía presencial. De esta manera se reducían las probabilidades para lograr que el expresidente, huído a Bruselas, debatiera de manera telemática.

Tampoco podrá hacerse en otro Parlamento, como era una de las últimas opciones que barajaba Carles Puigdemont. Con la posibilidad de jurar desde el Parlamento flamenco, las vías para lograr la presidencia de la Generalitat, solo son las legales. Es decir, obtener el permiso del Juez Llarena, para que le permita ingresar al Parlamento catalán sin ser detenido.

La intención de Puigdemont de presentarse este martes si cuenta con la autorización del Juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. No obstante, Rull no ha aclarado qué pasos se seguirán si el magistrado no le concediera ésta.

Por último, el diputado ha declarado que la decisión tomada este sábado por el Tribunal Constitucional no es previsible dentro de un orden jurídico "sólido y homologable" dentro de los parámetros legales europeos. Por otra parte, ha sentenciado que esto no es más que otro paso atrás para el estado de derecho español.

En el auto del Tribunal Constitucional, publicado integramente este domingo en el BOE, los magistrados aprovechan el comunicado para advertir al Parlament de las sanciones, incluidas las penales, a las que podrían someterse de realizar la votación de manera telemática o sin las condiciones previstas en el auto.

Es decir, que previo al pleno, Carles Puigdemont haya logrado la aprobación del magistrado que lleva la causa para presentarse en él. Esto último se debe a la orden de búsqueda y captura que pesa sobre la figura del expresidente si ingresa al país.

A su vez, el Tribunal Constitucional, reunido este sábado para dar respuesta al recurso presentado por el Gobierno ha puesto tres cláusulas para que se desarrolle el pleno del martes. En ellas queda prohibido cualquier delegación de discurso o voto, siendo la vía presencial, la única legal para concretar la investidura.

De la entrevista concedida el pasado domingo por el diputado Josep Rull, es muy probable que durante la jornada de hoy, Puigdemont pida al Juez Llarena la autot