Imbuidos en informaciones diarias sobre la situación política de nuestra vecina Cataluña cuesta bastante esquivar la ignorancia y el teatro en los medios y abrazar la verdad sobre esta complicada cuestión.

Origen histórico del conflicto

El catalán es una lengua de origen latino fruto de los dominios romanos en el territorio durante siglos. Como idioma guarda fuertes similitudes con el francés y el español. Tras los romanos vienen los musulmanes hasta que una parte del territorio pasa a formar parte del imperio franco de Carlo Magno.

Dicha parte pasa a denominarse Cataluña la Vieja y a estar dividida en condados entre los cuales destaca el Condado de Barcelona.

En el siglo XII el matrimonio de una Princesa de Aragón y el Conde de Barcelona une a Cataluña la vieja con el Reino de Aragón. Dicha unión se ve ampliada posteriormente por las conquistas del resto de Cataluña, Valencia y Baleares.

En el siglo XV, el rey de Aragón, Fernando, y la princesa de Castilla, Isabel, se casan manteniendo cada territorio su marco de funcionamiento. En el siglo XVII el Conde Duque de Olivares crea un marco para ambos reinos. El pueblo catalán se rebela en lo que pasaría a denominarse la Guerra de los Segadores con la que se consigue mantener su autoadministración. En el siglo XVIII el rey de Castilla muere sin descendencia y se produce la Guerra de Sucesión entre el candidato de la casa de los austrias y el candidato borbónico.

Cataluña lucha al lado del candidato de la casa de los austrias por apoyar su autogestión. El candidato borbónico gana la guerra en Cataluña el 11 de septiembre de 1714(Día conmemorativo de Cataluña actualmente). Se suprimen las leyes y se prohíbe el catalán. En el siglo XIX se produce la Guerra Carlista en la que Carlos e Isabel se vieron enfrentados por el reino.

Cataluña pelea del lado de Carlos ya que este apoya la recuperación de sus instituciones propias. Carlos pierde la guerra y continúa el control del gobierno central. En 1932 durante la república española Cataluña recupera su autonomía. Tras la guerra civil Franco toma el poder y se suprimen las instituciones y el catalán.

Se recupera la normalidad con el encaje de Cataluña dentro del Estado en el marco de la Constitución siendo esta ratificada en Cataluña por un 90% del electorado siendo la participación de un 69%.

En 2006 se aprueba por votación un nuevo Estatuto de Autonomía. Paradójicamente, dicho estatuto refrendado por el gobierno central fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional previa demanda del Partido Popular. Aclarar que en la R.A.E. la primera acepción del término nación recoge su aspecto cultural y la segunda su significado político.

Se interpreta que al tratarse de un estatuto en este caso se trataba de la segunda y se declara inconstitucional el texto por este y otros aspectos. La medida provoca gran consternación en el pueblo catalán. Desde 2009 hasta ahora se vive en España incluida Cataluña una crisis económica sin precedentes, lo cual no ha hecho si no agudizar dicho malestar.

El gobierno catalán acusa al gobierno central de la crisis.

El clima político empeora debido a numerosos casos de corrupción que han salpicado a CIU y al PP. Por ello a CIU le interesa desviar la atención de los electores hacia pretensiones nacionalistas. Las numerosas elecciones organizadas en los últimos años han provocado un aumento del hastío de los ciudadanos.

Llegado 2017 se celebró un referéndum de independencia el 1 de octubre para que el pueblo catalán decidiera si desea la independencia del pueblo. El referéndum fue prohibido por el gobierno central. Aún así se celebró aunque con el cierre a la fuerza de algunos colegios electorales que bien se podrían haber ahorrado las autoridades.

Ante un resultado sin validez, no merecía la pena entrar en medidas violentas.

El referéndum alcanzó tal nivel de descontrol que se demostró que era posible votar varias veces. El incierto resultado oficial fue de un 90% a favor de la independencia siendo la participación del 43%. Como parte positiva del evento todos pudimos ver las reacciones de estamentos estatales, europeos e internacionales al igual que las de los empresarios.

Destacable la firmeza de Europa en su apoyo a España, la huida de miles de empresas catalanas a otros puntos de España y el descenso de las previsiones económicas para Cataluña y el resto de España La medida de choque del gobierno central fue la aplicación del artículo 155 con el que desposeyó a la plana mayor del gobierno catalán de sus cargos eligiéndose unos sustitutos.

21D: ¿cierre de la contienda?

En cumplimiento con la Ley Electoral el 28 de Octubre se publicó en el diario oficial de Cataluña la convocatoria de elecciones para 54 días después siendo la fecha resultante el 21 de diciembre. Llama poderosamente la atención que dicha fecha cayera en jueves. Las elecciones fueron éxito en participación con siete puntos más que las celebradas en 2015.

A pesar de la victoria de Ciudadanos, los resultados dan una mayoría a los partidos nacionalistas. Pero ¿Qué ocurrirá tras la formación de gobierno? Tras la experiencia con la DUI y sus repercusiones económicas para Cataluña, los partidos nacionalistas parecen inclinarse por un gobierno de talante más moderado. Por el contrario, hay quien piensa que hemos entrado en un bucle en el cuál la DUI, el articulo 155 y el encarcelamiento de dirigentes políticos se sucederían repetidamente.

En cualquier caso, con la formación del gobierno finalizaría la aplicación del artículo 155. A más de dos años de las próximas elecciones generales será hasta entonces el Partido Popular el que siga capeando el temporal desde Madrid. Ni una moderación en el gobierno nacionalista ni la entrada en un bucle parecen garantizar el cierre de la contienda. Como en todo conflicto, un talante abierto por ambas partes es lo único que puede favorecer una solución.