Era una idea condenada al fracaso desde el comienzo, un "gigante con pies de barro"; Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica y condenado a prisión en caso de regresar a España, propuso asumir la presidencia del Parlament (que se inaugurará el miércoles de la semana que viene), mediante una ceremonia "telemática" vía Skype. Desde luego, nadie más que el propio político apoyaba esta idea, la cual fue descartada por irrealizable, incluso descabellada. Ahora, su más reciente propuesta es realizar la lectura de su discurso y programa mediante un delegado representante.

Esta medida no es menos complicada que la anterior, ya que estaría forzando las reglas de la Cámara mediante una "interpretación determinada del reglamento", la cual será, sin duda alguna, imputada como ilegal por los miembros de la Oposición y el Gobierno, mediante una acusación de ilegalidad ante el Tribunal Constitucional.

La propuesta de Puigdemont fue lanzada en las últimas horas y ya cuenta con muchos más miembros en contra que a favor. Tanto los socialistas, como el Partido Popular, así como los liberales del movimiento Cambiemos (que ganaron los comicios autonómicos) se oponen firmemente a la propuesta. Para ésto, cuentan con un pronunciamiento prescriptivo frente a los letrados del parlamento catalán, los que siempre se han opuesto a las maniobras de los separatistas, las cuales consideran ilegales.

Investidura física, la única opción

Días atrás, Esquerra Republicana manifestó que desea conocer la opinión de dichos letrados, previo a que tenga lugar el debate de investidura. Sin embargo, los estudios realizados tanto por los abogados del estados como los letrados parlamentarios coinciden en algo: Puigdemont debe si o si presentarse físicamente a dicha investidura, y no delegar en nadie la pronunciación de su discurso y programa.

"El reglamento del Parlamento establece, sin lugar a ninguna duda, que la investidura debe ser realizada de manera presencial. El candidato debe presentarse delante de el pleno para exponer su programa de gobierno y obtener la confianza de la Cámara" sostienen los letrados, que entienden que la definición de "delante de" significa físicamente, no mediante Skype ni ningún delegado.

Por último, tanto el Partido Popular como el Poder Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy anunciaron que si Puigdemont sigue insistiendo en realizar una "ceremonia telemática" o en ser representado por un diputado delegado, recurrirán ante el Tribunal Constitucional para que inmediatamente lo declare ilegal.