El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a causar polémica, esta vez es debido a que ha reconocido oficialmente a Jerusalén como la capital de la República de Israel y afirma que se trasladará la embajada estadounidense de Tel Aviv hacia la ciudad santa lo que ocasionó la oposición y críticas de la opinión internacional. “Muchos presidentes dijeron que querían hacer algo y luego no lo hicieron, quizá por falta de valentía o porque cambiaron de opinión” dijo Trump al referirse a la llamada "ley de Jerusalén" que fue aprobada por el congreso norteamericano en 1995 en la que se reconoce el derecho del Estado de Israel de elegir a Jerusalén como su capital.
Indignación internacional
La polémica decisión ha generado indignación en el mundo árabe. “En esta declaración ha elegido violar todas las resoluciones y acuerdos internacionales y bilaterales y contradecir el consenso internacional expresado por posiciones de varios países del mundo” y que "representa la retirada de su papel como promotor del proceso de paz" dijo el presidente palestino Mahmud Abás. Asi mismo, El Rey Salmán de Arabia Saudita, el principal aliado de Estados Unidos en Medio Oriente advirtió que esta puede provocar “la ira de los musulmanes”. El presidente Sirio Bashar Al Asad dijo que "la causa Palestina permanecerá viva en la consciencia de la nación árabe hasta el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén como capital".
De igual manera, la Unión europea expresó su preocupación por esta medida debido a las consecuencias que esto pueda tener en el proceso de paz. A este sentir internacional se han sumado también Rusia, China e incluso el Papa Francisco.
“Una decisión justa y Valiente”
El primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu felicitó a Donald Trump por su decisión calificándola de “histórica” “justa y valiente”.
Así mismo también añadió que “el pueblo y el estado de Israel le estarán siempre agradecidos”. Las fuerzas de seguridad Israelíes se encuentran en alerta ante la llamada de las fuerzas palestinas e islámicas a “tres días de ira” en protesta por la decisión de Trump y a la afirmación del grupo terrorista Hamas en la que dicen que Trump “Abrió las puertas del infierno”.
Historia del conflicto
La ciudad de Jerusalén es considerada sagrada tanto por los cristianos como los musulmanes y judíos, la que debiera ser una ciudad santa es en la historia contemporánea foco de conflictos.
Terminada la segunda guerra mundial, Palestina fue dividida entra Francia e Inglaterra, quedando Jerusalén en el sector controlado por los británicos quienes a su vez quienes alentaban a los judíos sobrevivientes del Holocausto a volver, trayendo consigo el rechazo por parte de los ciudadanos árabes. Los intentos de expulsar a los judíos, incluso llegando a atentados en los que perecieron no judíos, fueron suprimidos por los británicos. Los palestinos, no dispuestos a entregar su país recurrieron al terrorismo y cuando el problema fue insostenible, se pasó a la ONU la que en 1947 decidió dividir a Palestina en dos, una árabe y una judía siendo rechazada por los palestinos y convirtiéndose en el desencadenante de los conflictos en la región.
En 1948, se declaró la formación del Estado de Israel, pero inmediatamente los israelíes debieron defenderse de una coalición de países árabes que buscaban asegurar el territorio para los árabes. Israel gana la guerra y esto alienta a que 900 mil judíos ingresen al nuevo estado. Tiempo después en 1967 tendría lugar “La guerra de los seis días” que enfrentaría una vez más a judíos y árabes y fue ganada nuevamente por Israel. Los palestinos desde este entonces buscan formar un estado Palestino con su capital en los sectores controlados por Israel: Jerusalén Este, toda Cisjordania y la franja de Gaza. En la actualidad Jerusalén se encuentra divida en cuatro barrios, el judío, cristiano, musulmán y armenio.