Carles Puigdemont y Ada Colau han encabezado la primera manifestación en protesta contra la detención de Jordi Sánchez y Jordi Cuixant.

Minutos después de conocerse la decisión judicial que el lunes a la noche decretaba la prisión sin fianza para los presidentes de ANC y Òmnium las redes sociales comenzaron a difundir caceroladas en la ciudad Condal.

Gabriel Rufián, quien ha participado de la marcha convocada ayer a las 20 horas en la Diagonal de Barcelona, considera que la medida ha sido durísima "reservada a narcotraficantes que se ha aplicado a dos señores que lo único que han hecho es defender sus ideas".

Horas antes, el ministro del Interior, aseguraba que en el país nadie está preso por sus ideas políticas, sino por incumplir la ley. "No solo a mi, a cualquier demócrata esta le parece una barbaridad", respondía Rufían ante las declaraciones de Zoido. "Me pregunto cómo es posible que Arsenio Escolar adelantara las detenciones de Sánchez y Cuixart. ¿Existe la separación de poderes?", contestaba en La Sexta el diputado de Esquerra.

"Nosotros somos los campeones del diálogo, queremos dialogar incluso con quien nos golpea. De hecho aceptaríamos cualquier mediación, cualquiera", declaraba Rufian durante la tarde del martes.