Parece que fue ayer; pero, ya han pasado seis años desde que tuvo lugar uno de los momentos más importantes de la historia reciente, en España: el movimiento 15-M o también conocido como movimiento de los indignados.

Un movimiento social que nació tras la manifestación del 15 de mayo del 2011, y que se inició con cuarenta personas, que de manera espontánea, decidieron acampar en la Plaza de Sol, centro neurálgico de la ciudad de Madrid.

A partir de ahí, tuvieron lugar distintas protestas pacíficas, en varias ciudades de España, que querían una democracia mucho más alejada del bipartidismo del PP-PSOE, el dominio de los bancos y de las corporaciones y otras medidas que buscaban mejorar el actual sistema democrático.

A partir de la movilización, a nivel mundial, tuvo lugar el 15 de octubre del 2011, la creación de distintos colectivos temáticos.

Igualmente, se crean nuevos partidos políticos, incluído Podemos, en 2014, que consiguió cinco eurodiputados, ese mismo año, logrando ser el cuarto partido político más votado.

El movimiento 15M estaba influenciado por movimientos como Nuit debout, Yosoy132 o Movimiento Occupy. Según sus dirigentes, el 15M nació por el hartazgo de los ciudadanos ante unos políticos, que no les hacían ni caso, donde todo el mundo pueda participar, está poco definido y es muy dinámico. Es un espacio de encuentro. El 15M nació en un momento en el que España tenía que enfrentarse a una de las tasas más altas de paro, las peores condiciones laborales...

a causa de la crisis que se había iniciado en el 2008.

El antecedente de Islandia que, en 2008, se negó a pagar su deuda externa, exigió responsabilidades a políticos y banqueros (incluso, algunos acabaron en la cárcel, por su mala gestión). Y, el 4 de Enero del 2011, se inició la Primavera Árabe, que acabó derrotando al gobierno tunecino.

Nacen varios grupos a través de Internet, blogs que pedían a los ciudadanos que se levanten, entre otros, el conocido Democracia Real Ya o Juventud Sin Futuro.

La Acampada de Sol fue una de las imágenes más visibles del movimiento

Lograron quedarse a pesar de las presiones de la Comunidad de Madrid y la actitud de Cifuentes, que quiso deshacerse de los manifestantes, cuanto antes.

En total, se realizaron acampadas y manifestaciones en más de 60 ciudades. Estas acampadas acabaron siendo asambleas populares abiertas, que tenían lugar en plazas o parques -se llegaron a contar más de 450 asambleas, en toda España-.

Su manera de difundir las manifestaciones... fue las redes sociales (Facebook, Twitter...) e, incluso, lograron la simpatía de @eljueves, @berto_romero.

La mayor parte de las acampadas, asambleas, colectivos... que estaban relacionados con el 15M, tenían estas características en común: inteligencia colectiva, horizontalidad, no violencia, inclusividad, organización en red, tecnopolítica, uso de las TICs, uso de las plazas, financiación a través de crowdfunding, heterogeneidad. Sin duda, parece que fue ayer cuando un movimiento logró que la gente saliera a la calle y defendiese sus derechos.