Como ya sabemos, el lunes 22 mayo a las seis de la tarde, en una sala del Ayuntamiento de Madrid, el Presidente de Cataluña Carles Puigdemont, acompañado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, dará una conferencia para explicar por qué se convocará un referéndum de independencia. La alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, no partidaria de la independencia pero que entiende que lo que pide Puigdemont es algo que en un país más civilizado se escucharía, les ha cedido la sala.

Desde hoy se suceden actos de partidos y grupos unionistas en contra de dicha comparecencia.

Y por lo que se ve, los primeros de ellos no tienen el éxito que creían que tendrían. Bajo la etiqueta #NoEnCibeles, el PP ha convocado a las once de la mañana un acto en el Ayuntamiento, con dos mujeres importantes del partido: Alicia Sánchez Camacho y Andrea Levy.

Asistió gente como el dramaturgo Albert Boadella, ex director de Els Joglars y de los Teatros del Canal, actualmente en horas bajas y que hace poco dirigió una delirante nueva versión de “Don Carlo” de Verdi convirtiendo al mezquino Felipe II de la función en el patriarca de los Cartwright en “Bonanza”. Según las fotos difundidas, no parecía tan entusiasmado como las aludidas, con cara de funeral bajo su manta de pelo blanco que cada vez recuerda más al carpintero Geppetto de Pinocho.

La asistencia ha sido más bien escasa, como se ve bien en las fotos: “50 personas y Boadella”, como decía un tuitero. Otro ironizaba: “Boadella no se lo pasaba bien. Estaría más a gusto hablando de sexo con Sánchez Dragó, y que éste se las tirara a todas”.

En Twitter se ha visto un vídeo de otro acto, en la Plaza del Callao, con pocos asistentes, y la mayoría eran curiosos que pasaban por allí y filmaban con sus móviles como quien filma a músicos que piden limosna y tocan música de Vivaldi.

Todo esto ha despertado la burla de los tuiteros, más que su apoyo a los manifestantes: “Cibeles, no conduzcas”, “Pasarela Cibeles”, “Ni en pelotas”, “Mejor en Canaletes”… Otro ha recordado el pasado de la misma diosa Cibeles: “Cibeles, Diosa que castró a su propio hijo y amante antes que éste la abandonase por otra. ¿Enfermiza POSESIÓN española de Catalunya?”

El plato fuerte de estos actos será el lunes por la tarde.

Por la mañana está reservado para el Real Madrid, por si ganara la Liga este domingo. Quien hará más jaleo será la Falange, el partido de extrema derecha que ya demostró métodos y modales violentos en la Librería Blanquerna, a 300 metros de la Cibeles, que este cronista conoce muy bien.

Dicho partido ha incluido en su cartel anunciador de la manifestación juntos a Pablo Iglesias, Carmena y Puigdemont, como si fueran lo mismo. El líder de Podemos ha dicho que asistirá, aunque igual que Carmena no apoya el independentismo, pero es partidario de escuchar civilizadamente lo que diga el Presidente catalán. No sabemos cuanta gente reunirá, pero ha sido casi siempre escasa, como demostró su fracaso al reunir apoyo cuando varios de sus militantes eran juzgados y condenados por los destrozos y agresiones en la Librería Blanquerna el 11 septiembre 2013.

Y de repente, Soraya Sáenz De Santamaría, hoy mismo, ha dicho que invita a Puigdemont a que debata lo del referéndum en el Congreso de los Diputados “de manera legal”. Una sugerencia que suena claramente a contradicción, ya que él no pudo conseguir que en el Senado le dejaran una sala para ello. Parece que no saben los unionistas salir del lío en que ellos mismos se han metido.