Benito Mussolini fue el dictador de Italia desde 1922 hasta 1943. Firme creyente de las ideas socialistas introducidas por su padre (el cual le llamó Benito Amilcare Andrea en honor a los dirigentes socialistas Benito Juárez, Amilcare Cipriani y Andrea Costa), con 17 años se afilió al Partido Socialista Italiano.

Pronto fue nombrado director del periódico oficial del partido (‘’Avanti!’’), el cual era el periódico con más tirada en Italia por aquel entonces. Comenzó a hacer llamamientos continuos para que Italia entrara en la Primera Guerra Mundial, chocando con la idea de los líderes del partido que mantenían que Italia debía permanecer neutral.

Finalmente, Mussolini se fue del partido y fundó su propio periódico ‘’Il Popolo d’Italia’’ (El pueblo de Italia). El propio Lenin lamentó su marcha y en una carta escrita a los líderes del partido socialista dijo: ‘’qué desperdicio que hayamos perdido a Mussolini. Él es un hombre de primera clase que hubiera llevado a nuestro partido al poder en Italia.’’

Finalmente fundó el Partido Nacional Fascista en 1921. Adopto il fascio como símbolo (el hacha romana) y vestían camisas negras en honor a los arditi (conocidos como los más osados en el ejército de Italia). Los fascistas estaban dirigidos por antiguos oficiales y llevaban todo tipo de armamento para atacar a sus enemigos (desde el famoso manganello, hasta bacalaos secos).

Organizados como auténticas unidades de combate, comenzaron a sembrar el caos en todas aquellas ciudades donde estaban presentes. Cada vez tenían más adeptos y pasó de tener 20.000 militantes a 200.000 en apenas un par de meses. En las elecciones de 1921 consiguió entrar en el Parlamento Italiano con 2 diputados.

En 1922, Italia se encontraba en una situación económica y social terrible.

Así pues, llamó a sus seguidores a marchar sobre Roma para reclamar el poder. No obstante, Mussolini no acudió a la marcha y permaneció en Milán, ya que no esperaba obtener ningún resultado positivo. Poco más de 16.000 personas acudieron a la marcha. Sorprendentemente, el 27 de octubre de 1922, el cobarde e inepto rey Víctor Manuel III, le ordenó la formación de un gobierno de coalición nacional.

Así fue como Mussolini pudo someter a Italia a los dictados de un nuevo sistema (el fascismo), tras haber obtenido 29.000 votos en las elecciones (el ganador obtuvo más de 1.500.000) y con tan sólo 16.000 hombres mal armados.

El resultado después de alcanzar el poder, es bien conocido por todos. Estas son las diez frases que mejor definen al creador del fascismo:

1- Primero me encerraban ellos a mí, ahora los encierro yo.

2- El fascismo rechaza frontalmente las doctrinas del liberalismo, tanto en el campo político como económico.

3- La concepción fascista se pronuncia por el Estado.

4- Socialismo significa la elevación y purificación de la conciencia individual, y su implantación será el resultado de una larga serie de esfuerzos.

Todos, en realidad, desde el profesional al obrero, pueden poner una piedra en este edificio, realizando un acto socialista todos los días.

5- La plutocracia europea intenta derribarnos, ¡pero no podrán con nosotros camaradas!

6- Un pueblo tiene que ser pobre para poder ser orgulloso.

7- Los mejores fascistas son los que obedecen en silencio.

8- La organización corporativa del Estado, ya es un hecho consumado. El estado democrático y liberal, débil y agnóstico, ya no existe. En su lugar ha surgido el Estado Fascista.

9- Si el siglo XIX fue un siglo de individualismo, se espera que este, el siglo XX, será el siglo del colectivismo y así el siglo del Estado.

10- Durante toda mi vida fui socialista internacionalista. Cuando estalló la gran guerra vi que todos nuestros partidos que eran internacionalistas se convirtieron en socialistas nacionalistas. Eso me pasó a mí y eso es el fascismo.

J.G.M