El Ejercito del Aire, EDA, entra en 2017 con un moderado optimismo al concatenarse una serie de factores favorables que hacen prever que el año recién iniciado será positivo para la Aviación militar española. El primer factor es la estabilidad política tras un año de interinidad en el gobierno que hace predecir un aumento del presupuesto, aunque leve, del Ministerio de Defensa que supondría un aumento de la capacidad de los ejércitos.

En el EDA esa estabilidad se ha traducido en un incremento del número de aeronaves disponibles con la incorporación de nuevos sistemas, un incremento y variedad de las operaciones en el exterior y encarar las previsiones a futuro con confianza.

Cazas, transporte y drones. Nuevos aviones.

Un refuerzo recién llegado es la entrega operacional de doce cazas Eurofighter, EF-2000, que entregados por el consorcio constructor estaban almacenados en la Base de Los Llanos, Albacete, sin ser oficialmente entregados por retrasos burocráticos en los pagos, el EDA denominaba a esta situación "el corralito", y aunque eran mantenidos y volados cada veinte días no podían ser empleados operativamente con el prejuicio operativo que suponía. Al resolverse el problema el EDA se encuentra con el refuerzo repentino de doce nuevos aviones de combate que están siendo incorporados a las Alas 11 y 14 que emplean el EF-2000. Este refuerzo acorta los planes de recepción del Eurofighter a 2018.

El novísimo A-400M de transporte recién entregado sigue su incorporación a buen ritmo resolviéndose los problemas de desarrollo típicos, retrofit de sistemas, con lo que para marzo se espera que este primer A-400 este plenamente operativo con lo que para fin de año se espera una segunda unidad, otra para 2018 y el siguiente año las entregas serán de tres unidades anuales hasta completar el pedido.

Los pilotos de drones Reaper siguen su instrucción en EEUU con lo que se dispondrá de tripulaciones capacitadas para la llegada de las primeras unidades en 2018. Aunque se prevé su uso inicial para reconocimiento las unidades a recibir estarán capacitadas para ser armadas, cableado adecuado y alas y soportes reforzados, de ser preciso con solo adaptar un nuevo software.

Del Báltico a EEUU. Misiones en el exterior

Salvo hipotéticas y poco previsibles intervenciones en conflictos exteriores los dos retos operativos más importantes son en 2017 la participación en febrero en los ejercicios Red Flag en Nellis, EEUU, a los que se enviaran por vez primera ocho EF-2000 de las Alas 11 y 14 y la vuelta a la Patrulla Aérea del Báltico, BAP, de la OTAN, esta vez en Letonía y con cazas F-18 del Ala-15 desde abril.

A constar que es la primera vez que estos dos tipos de aviones se despliegan en estas misiones concretas, habían hecho las reciprocas previamente, por ello que este empleo supone un reto logístico y operativo a superar.

Futuro a medio plazo.

A partir de 2025 el F-18 habrá concluido su vida útil, aunque las actualizaciones le permitirán operar unos años más, ya se habrá elegido un substituto que discutiblemente seria el nuevo F-35 que se adquiriría conjuntamente con la Armada.

Por otro lado la jubilación del último B-707 ha dejado sin transporte ni abastecimiento aéreo estratégico al EDA y se carece de aviones de guerra electrónica, con ello se especula con reemplazar la segunda entrega de A-400M por nuevos Airbus A-330 de transporte largo alcance, C-295 medianos de guerra electrónica y más EF-2000. A escribir el futuro, pero este 2017 pinta bien para el EDA.