El dirigente del PP, Pablo Casado, no se encuentra en una situación fácil ni despreocupada, los recientes resultados electorales de las elecciones catalanas dejan a los populares muy mal posicionados en el espectro político español. Una fuerza que puede seguir socavándose hasta ser totalmente superada por otras formaciones políticas, como por ejemplo VOX, que el pasado 14 de febrero alcanzó los 11 escaños en Cataluña. Un suceso que ha llevado a Santiago Abascal a la temeraria acción de asumir el papel de “alternativa” política en España.
Para Casado y sus más cercanos colaboradores la estrategia es responsabilizar o culpar por los resultados electorales al juicio del ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, y las declaraciones que ha dado el otrora hombre de las finanzas populares sobre distintas figuras de la formación política.
Y es que el hecho de que Bárcenas haya dicho que estaba negociando con personas cercanas al PP de Casado no es un simple detalle. En ese momento el propio Casado intentó distanciarse de Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Rodrigo Rato y tantos otros históricos del Partido Popular.
El 'efecto Illa' es solamente de Cataluña, según Pablo Casado
Y es que Pablo Casado a través del PP enarbola las banderas de que el resultado de Cataluña, es solamente de esa región, es decir el “efecto Illa” es propio de os catalanes y no de toda España. Por lo menos ahondado en esa teoría Casado pretende desconocer que pueda contagiase un efecto de tales características a todo el país. Y quizás acierta en que no será un “efecto Illa” pero puede ser un “efecto Abascal” dentro de la derecha española.
Por eso la predica que la política es cambiante.
Tres escaños que duelen como nunca a Pablo Casado y los populares
El PP con solamente alcanzar tres escaños en Cataluña ha quedado totalmente desconcertado, paralizado y con los ojos más desviados que nunca antes. A pesar de que el mismo Pablo Casado se hizo con la campaña a sus espaldas, y fue a Cataluña varias veces, para darle un apoyo permanente a su candidato Alejandro Fernández, el resultado fue catastrófico, inesperado.
Fernández reconoce que todo el caso Bárcenas ha dañado su candidatura, por eso el intento de Casado de separarse del “PP del pasado.”
Casado quiere evitar como sea el desgaste de la derrota catalana
Pablo Casado sabe que si se expone ahora el daño será más grande todavía, porque será el líder de un PP de la derrota, por eso envió a Teodoro García Egea a hablar desde la sede del Partido Popular en Madrid.
Y ahí se da rienda suelta el segundo del PP, que puede ser más digerible y menos costoso que el de su máximo líder popular.
¿Pero García Egea qué postura asume por la derrota catalana? La predica es clara, “el PP ha sido víctima de una campaña de desprestigio” por parte del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, que utilizando como instrumentos de ataque de Luis Bárcenas y la fiscal general, Dolores Delgado, su ex ministra, ha socavado el apoyo de ciertos electores populares, lo que se ha traducido en un beneficioso resultado para su candidato Salvador Illa.
El pasado le pesa mucho al Partido Popular de Pablo Casado
En el PP les pesa el pasado y eso es un hecho que no pueden ocultar y menos cuando pretenden dar muestras de solemnidad, cansa llevar a cuestas un Gobierno como el de Rajoy, complica intentar cambiar de papeles para ahora ellos ser los denunciantes cuando se encuentran en pleno juicio de un hombre que sostiene el hecho de que presuntamente manejaba las finanzas del PP de la forma más destemplada posible.