Al tesorero Luis Bárcenas, todos lo conocen, pero nadie lo trató, ese parece ser el alegato de gran parte del estamento político español para referirse a quien manejó las finanzas del Partido Popular durante años. Desde muy joven aquel hombre nativo de Huelva supo adentrarse en el aparato político y económico de uno de los partidos más fuertes de España. Él suele ser vinculado con figuras que significan mucho mediáticamente para los españoles como, Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal y Álvaro Lapuerta, entre otros.

Y el detalle de Bárcenas que ha hecho desembocar todo el escándalo por el supuesto financiamiento irregular del PP procede de su imputación por el caso Gürtel, que fue instruido por el juez de la Audiencia Nacional, Baltazar Garzón.

Desde ese momento el amigo y socio se convirtió en enemigo acérrimo para el PP, porque la información es poder, y Bárcenas tenía mucha y para completar estaba bajo la custodia de las autoridades judiciales.

De Naseiro a Bárcenas, un recorrido sigiloso

El señor Rosendo Naseiro fue tesorero del Partido Popular entre los años 1987 y 1990. Pero por una causa judicial se vio obligado a dimitir de su cargo, ya para ese momento ese joven llamado Luis Bárcenas tenía cierta figuración en el PP en el ámbito de las finanzas. Y eso simplemente fue lo que le sirvió para que tras la salida de Naseiro, Bárcenas asumiera el control de la caja “B” del Partido Popular. Una responsabilidad nada fácil para una persona joven.

La caja "B" que administraba Bárcenas

Con la salida de Naseiro, Luis Bárcenas durante tres años controló la caja “B” del PP sin mayores controles. Y es que sería mucho tiempo después, en 1993 cuando Álvaro Lapuerta asumiría como tesorero del Partido Popular. Pero a pesar de ello, Bárcenas seguía siendo el operador financiero, él era el hombre de confianza, con el agregado de que mantenía una rigurosidad que hacía constar en una libreta.

Una especie de cuaderno que desde 1990 hasta 2008 sirvió de asiento para registrar todas esas operaciones financieras que debían quedar registradas para su control, pero que también eran un instrumento de defensa para asegurar su supervivencia en esa estructura.

Los trabajos de Bárcenas

Pero cómo era el trabajo de Luis Bárcenas, según él mismo lo ha relatado.

Esa financiación que no era notificada a Hacienda era procedente de aportes o donaciones recibidas por parte de importantes empresarios. Por ello Bárcenas tomaba nota de quienes habían contribuido con el PP. Posteriormente esa contribución era retribuida mediante contratos, por lo que a Bárcenas le correspondía establecer contacto con los respectivos ministros del área en donde fuera especialista la empresa donante, para que se otorgaran contratos para diversos servicios públicos por ejemplo.

Bárcenas no era poca cosa en el partido

El hombre que fue central en las finanzas del PP, ejerció un papel aún más estrecho en la formación política. Y es que asegura que él mismo se encargaba de entregar sobresueldos a altos cargos del Partido Popular, por lo que ha nombrado a personas como el expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Javier Arenas.

La entrega se hacía mediante sobres. El tesorero era indispensable para el estamento y cada vez en mayor grado.

Bárcenas, una pelota arrojada de un lado a otro

Pero Bárcenas ahora es apreciado como el desconocido de todos, ya que en el PSOE y Unidas Podemos alegan que el extesorero es parte de una estructura corrompida. Mientras que desde el frente, los populares alegan que toda la arremetida escudándose en el caso Bárcenas es una estrategia para trastocar al PP con miras a las elecciones catalanas. Y que los que actúan no tienen escrúpulos en usar a la Fiscalía de Dolores Delgado. Y es que cada quien intenta colocar sus medios de defensa y ataque en un momento crucial.

Y lo que falta por llegar

Todavía Bárcenas no ha revelado todo lo que sabe y el terremoto se ha desencadenado. Lo que queda claro es que la política parece muy alejada de la ética y la integridad. Y eso requiere de mucha atención por parte de toda la sociedad. El adecentamiento de las estructuras partidistas partes esenciales de la democracia es fundamental para reconstruir un camino que desencadene en una posición que haga enaltecer los principios más sublimes del sentimiento nacional.