Este año 2020 nos ha dejado a su paso, entre muchas otras cosas, fantásticas lluvias de estrellas o 6 eclipses, habiendo sido el pasado 14 de diciembre el último y más imponente del año, un eclipse solar total. Pero el momento más mágico que nos va a regalar nuestro Sistema Solar llegará el 21 de diciembre.

El “mágico beso” entre Júpiter y Saturno

Para algunos llamado “Estrella de Navidad, por ser la guía de los Reyes Magos hasta el Portal de Belén, para otros, un fenómeno de la naturaleza del universo, ya que no existe evidencia de que en aquella época se hubiese producido una conjunción como esta, al igual que también es descartada por los científicos la teoría de que fuese una supernova.

En cualquier caso, un fenómeno que se produjo por última vez hace 400 años y se volverá a repetir dentro de 60 años, en 2080. Se trata de una espectacular conjunción entre Júpiter y Saturno, los dos planetas más grandes de nuestro Sistema Solar. Las órbitas de estos dos planetas y la de la Tierra se alinearán de tal manera que parecerán estar juntos.

El proceso de esta alineación empezó a verse desde el pasado 16 de diciembre, desde entonces, Júpiter y Saturno se ven más cerca cada día, hasta que el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno, el día más corto y la noche más larga del año, se produzca ese “mágico beso”. La distancia real entre los dos planetas será como 5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol, aunque para nuestros ojos será una brillante estrella en vez de dos planetas.

Durante los días posteriores y hasta el 24 de diciembre se podrá observar su separación.

Ver este fenómeno histórico está al alcance de todos

Para ver este “mágico beso” entre Júpiter y Saturno o “Estrella de Navidad”, en cualquier caso un fenómeno histórico, no hará falta de disponer de grandes telescopios, gafas especiales, o estar en una ubicación determinada, podrá verse a simple vista, siempre que las nubes no cubran el cielo.

Aunque se podrá ver sin problemas, es aconsejable utilizar un telescopio pequeño o unos prismáticos para disfrutar aún más de esta experiencia, ya que de este modo, se podrán diferenciar muchos de los satélites de Júpiter y los anillos de Saturno.

Para ubicar este acontecimiento astronómico, tras la puesta de Sol, hay que mirar hacia el sureste, donde podremos disfrutar de este encuentro durante unas horas.

Después, los enamorados se desvanecerán en el horizonte y empezarán a separarse, terminando su despedida el 24 de diciembre. Para todos aquellos que no puedan observar este fenómeno, debido a un cielo nublado o cualquier otro motivo, varias sociedades y asociaciones astronómicas reproducirán el acontecimiento en directo. Algunos de estos eventos están disponibles en la página de la Federación Astronómica de España (FAAE). Qué mejor manera para despedir este año que con este bello encuentro.