Evitar el estrés social y minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis del Gobierno son las dos direcciones en las que la Benemérita, declaró José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, está trabajando para controlar los “bulos” y desmentirlos a través de las redes sociales. Estas declaraciones hechas por Santiago, ayer en la rueda de prensa del Comité de Técnicos de la pandemia, han suscitado una gran polémica entre los medios de comunicación “anti-gobierno” y los partidos de la oposición, por ver en ellas una muestra clara de cómo el Gobierno limitaría la libertad de expresión e intenta destruir las voces disidentes.
Fernando Grande Marlaska, ministro de Interior, y Margarita Robles, ministra de Defensa, salieron a negar los hechos. Marlaska lo calificó como un “lapsus” de Santiago. Sin embargo, ya nadie en los medios de comunicación críticos con el Ejecutivo y en la oposición se tragan esta excusa. Son demasiadas las mentiras del Gobierno y las pruebas de su intento incansable por tapar su mala gestión (desacreditando, negando, eliminando u omitiendo los errores y aquella información dañina para el Ejecutivo) como para que este hecho sea un simple “lapsus”. Como ha declarado Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz de la Cámara Baja del PP, “el lapsus de la verdad”.
Nadie contrario al Gobierno cree que haya sido un mero lapsus, sino un desliz involuntario que destapa al Ejecutivo
Santiago Abascal, líder de Vox, ha tachado de "golpe de estado" estas supuestas acciones, que estarían bajo la orden de Marlaska, por lo que presentará una denuncia contra Santiago y el ministro de Interior. ABC publicó ayer, en unas páginas especiales, los presuntos abusos del Gobierno con el pretexto de la pandemia y respaldados por el estado de alarma dictado el 14 de marzo: suspender el control parlamentario durante tres semanas, el filtro de las preguntas de los periodistas, la eliminación del Portal de Transparencia (hecho por decreto ley), el barómetro del CIS en donde se planteaba a la población que se le informe solo por canal único y oficial.
PSOE y Unidas Podemos presentaron, ya hace semanas, denuncias, por separado, contra Vox, acusándolo de difundir bulos y tener cuentas de “bots” para incitar al odio. Por su parte, Vox también ha presentado denuncias, una contra Pedro Sánchez, el presidente, y su Gobierno por “los delitos de imprudencia grave con resultado de muerte, lesiones por imprudencia grave y delitos contra los derechos de los trabajadores”, según relata ABC, además de recurrir al Tribunal Constitucional por la suspensión del control parlamentario, con la intención de que una medida de este estilo no pueda volverse a producir y amenazar con llevar ante la justicia a aquellos que hayan dado (supuestamente) la orden de controlar la opinión pública y quién lleve a cabo esa orden.
Vox va a denunciar la actuación del Ejecutivo, y PP y Ciudadanos quieren saber si esta orden ha sido dada
El PP, al igual que Ciudadanos, han exigido la comparecencia del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil hoy en el Congreso, del ministro de Interior y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, para que expliquen lo sucedido y preguntar a Sánchez si desde el Gobierno se ha dado la orden de llevar a cabo esta acción. Por otra parte, la portavoz del PP en Bruselas, Dolors Montserrat, ha pedido a la Comisión Europea que investigue al Gobierno español para ver si se está llevando dichas acusaciones a cabo.
La Guardia Civil se defiende de las acusaciones de espiar y perseguir a los ciudadanos que no piensan como el Gobierno
Desde la Guardia Civil se ha emitido un comunicado explicando que solo se persiguen los bulos que provocan alarma social en temas como la salud, siempre respetando la libertad de expresión. Aparte, han acusado a aquellos que dicen defenderlos de intentar manchar el nombre de la Benemérita. Sin embargo, la asociación profesional de la Guardia Civil, Jucil, ha pedido el cese inmediato de Santiago.
A muchos les gustaría pensar que este “lapsus” del jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil ha sido algo premeditado y a sangre fría del jefe para avisar a la población española de lo que está haciendo el Gobierno.
Pero esto es un pensamiento muy ingenuo dado que hoy, en vez de explicarse o disculparse, Santiago ha declarado que lo importante son las personas y no las ideologías, entre aplausos del Comité Técnico. La esperanza de un posible héroe parece haberse esfumado por completo.