Alicia, una chica polaca de diecinueve años, ha revelado su terrible experiencia en una zona ‘libre de LGTB+’, como afirman los carteles presentes en varios municipios polacos que declararon guerra a la propaganda de la comunidad homosexual, y que prometieron de actuar activamente para pararla definitivamente. Representantes de estos municipios, firmaron un documento en el cual prometieron de realizar resoluciones anti propaganda LGTB+.
Un tercio de Polonia se autoproclamó ‘zona oficialmente libre de LGBT+’, como afirma el periódico online ‘Pink News’, territorio señalado en el ‘Atlas del odio’, un mapa elaborada por parte de activistas de colectivos LGTB+, que evidencia los municipios que suscrito una política de tolerancia cero hacia la inclusividad y hacia a todo lo que pueda facilitar la propaganda inclusiva.
Esta área cubre un tamaño muy grande, más de Hungría.
Vivir en una zona libre de LGTB
Casi 100 gobiernos municipales o locales polacos, se declararon ‘zonas libres de LGTB’, esto quiere decir que las autoridades de estas municipalidades, se empeñaron a no ayudar de alguna manera las políticas o propagandas de tolerancia, y no aportan alguna ayuda económica a las asociaciones LGTB+.
Alicia, de 19 años, es una Mujer que vive en uno de estos pueblos. Ella contó a ‘Channel 4’ su experiencia en este difícil momento histórico, contando las dificultades que tiene que enfrentar siendo la única persona LGTB+ presente en un entorno hostil.
El aporte al colectivo LGTB de Alicia
Sus comentarios describen una situación muy compleja, donde sus mismos vecinos no tienen el coraje de decirle lo que opinan de su colectivo.
"Mis vecinos tienen miedo de decirme en la cara que no les gusto, que no me aceptan" dijo, pero a pesar del miedo, sigue intentando de hablar de derechos LGTB+. “Tengo miedo porque saben dónde vivo. Pero, el miedo me está motivando. Alguien tiene que luchar " afirmó valientemente.
La violencia contra las personas LGTB en Polonia
La joven asistió en el 2019, a la prima manifestación del orgullo LGTB+ de la ciudad de Biaĺystok, que fue interrumpida por un grupo de extremistas que atacaron el cortejo lanzando piedras y botellas de vidrio.
El Parlamento Europeo condenó abiertamente estas ‘zonas libres de LGTB+’ polacas, decretando que trata de "un contexto más amplio de ataques contra la comunidad LGBT+ en Polonia, que incluye una creciente propaganda de odio por parte de funcionarios públicos, políticos, y medios de comunicación, así como para los ataques y prohibiciones de las marchas del Orgullo o del Rainbow Friday".