En la tarde del pasado jueves 30 de mayo se inauguró la exposición "Naufragios en el Mediterráneo" del artista argelino Hachemi Ameur, en la sede de la Casa Árabe de Madrid. La muestra se incluye en el programa de eventos de "Noches de Ramadán" y fue realizada en colaboración con la embajada de Argelia en España, la Fundación Balearia y la galería Yasmine.
La vida de Ameur dedicada a la pintura
Hachemi Ameur nació en 1959 en Mitidja, Argelia, donde realizó sus primeros estudios en ámbito artístico y se especializó en miniatura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Argel en 1985.
Estudió también en Pekín en la Academia Central de Bellas Artes entre 1985 y 1988.
Prosiguió sus estudios en 2011 en la Universidad de Estrasburgo y en 2013 donde realizó un doctorado por la Universidad de París. Es un artista a nivel internacional y sus exposiciones se centran en torno al Arte de la miniatura. Se dedicó también a la ilustración de libros, utilizando temáticas actuales y rompiendo con el pasado. La exposición realizada en Casa Árabe es síntoma de este compromiso con la actualidad.
Un viaje en tonos fuertes
Hachemi representa el difícil viaje de quien está obligado, por motivaciones que son desconocidos para el espectador, a dejar su país para buscar salvación en otro. Hecho que expone a estas personas a una complicada travesía que muchas veces acaba con la muerte.
A través de una pintura caracterizada por tonos fuertes y pinceladas rápidas, el autor dibuja caras estilizadas que muchas veces no tienen rasgos peculiares. Estas personas podrían ser cualquiera y están privadas de cualquier forma de caracterización o de individualidad.
Probablemente esto puede ayudar al espectador en identificarse con los protagonistas de esas trágicas historias.
A la vez, esta representación muestra cómo la narración describe algo de deshumanizante. Estos viajes clandestinos quitan todo a quien los cumple: tierra, historia, humanidad, dignidad, bienes materiales. Esta es la temática más presente en los cuadros que componen esta exposición de Ameur.
La inmigración, presente en la exposición
El mar, muchas veces oscuro y lleno de animales voraces que devoran a los seres humanos que no llegan al final de este viaje, evidencian cómo a estas personas les fue negado también el derecho de ser dignamente sepultados en la tierra. Acaban flotando en el mar, en espera que sus cuerpos se vuelvan comida para peces y crustáceos. Una imagen violenta e impactante que demuestra el extremo dolor que estos viajes de la muerte pueden ser.
Como el mismo autor afirma, no hay que olvidar que las personas que cumplen viaje de solo ida, lleno de peligros, son conscientes de los riesgos que comportará. Una elección difícil, pero inevitable para gente que ya no tiene otra opción que irse, rompiendo el hilo que los ata a sus tierras natales.
Esto puede dar una lejana idea de cuánto dolor y desesperación lleva el realizar un periplo tan difícil para alcanzar la libertad.
El tema de la inmigración es sin duda muy actual en este momento histórico, donde todos los países de Europa cierran las fronteras se vuelven siempre más conservadores y proteccionistas. En este sentido esta exposición, que se quedará en la Casa Árabe de Madrid hasta el 7 de julio, puede ser una ocasión para reflexionar sobre una cuestión tan importante que implica la vida de muchísima gente.
