Continúan los ensayos de Eurovisión en esta sexta jornada de ensayos en Tel Aviv. Hoy ha sido el turno de 12 países que componen la primera y la segunda semifinal, más los denominados "Big 5" (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España) que juntos, con la anfitriona Israel, tienen acceso directo a la final.
Grecia y Suiza, los mejores de la primera parte
Grecia con la cantante Katerine Duska abre esta sexta jornada de ensayos.
Si el domingo enseñó el espíritu de Afrodita y, en las pruebas de hoy la artista se dirigió al Dios Apolo para iluminar el escenario con rayos de sol. Katerine tiene, sin duda, una de las mejores voces de la primera semifinal y, en cuanto a la puesta en escena, ha habido algún que otro problema con el efecto del loto en el suelo, pero ha sido prontamente solucionado. Posiblemente sea finalista y acabe en el top 5.
Tras el país heleno llega el turno de San Marino, que con Serhat trae un poco de alegría en el escenario con una buena actuación aunque, vocalmente, queda lejos de la perfección. Han habido unas cuantas modificaciones en la puesta en escena para dar un ambiente aún más fiestero.
El pequeño estado puede dar la sorpresa pasando, por segunda vez en su historia "eurovisiva", a la final del sábado.
Sin embargo, Armenia no ha hecho ningún cambio visual, manteniendo el efecto del cristal roto durante el agudo final del tema cantado por Srbuk y es difícil verla a la final. Irlanda, en cambio, sí que ha hecho unos cambios en su escenografía que añade un toque todavía más vintage, pero siguen teniendo algunos fallos relacionados con la plataforma giratoria. Las probabilidades son pocas para que actúe el sábado.
Otra mujer sube al escenario del Centro de Exposiciones de Tel Aviv: Anna Odobescu, que representa a la antigua república soviética de Moldavia. El ensayo parte bajo los peores auspicios habiendo un corte de electricidad durante la primera prueba; bajo el punto de vista escénico, ha habido una mayor conexión entre la cantante y la dibujante de arena.
La pregunta ahora es si el arte de la arena es suficiente para que obtenga un pase para la final de Eurovisión.
Después de la tediosa propuesta moldava, le toca a Suiza levantar los ánimos. El segundo ensayo helvético ha sido pura adrenalina con un Luca Hänni, auténtico dueño del escenario. La coreografía final acompañada por pirotecnias es particularmente efectiva y es un seguro finalista. Tras la inyección de adrenalina del representante del país de los relojes, llega la tranquilidad de la propuesta de Letonia. Nada más que declarar igual que Rumanía que, a pesar de haber hecho unos pequeños cambios de planos, la actuación sigue pasando desapercibida.
Suecia deslumbra, mientras que Austria decepciona en la segunda parte
Leonora, abanderada por Dinamarca, es la encargada de abrir la segunda parte de los ensayos: si en el primer ensayo se ha relucido, en este ha, literalmente, brillado, adueñándose del escenario. En cuanto a cambios se refiere, las pantallas con las nubes son simplemente hermosas. Sin duda será una de las finalistas.
Después de la buena actuación danesa, llega el acorazado sueco con John Lundvik que ha sido, sin sombra de duda, el mejor ensayo de hoy. El ganador del melodifestivalen es un animal de escenario y sus coristas le ayudan a relucirse todavía más. Finalista y probable ganador. Tras la actuación de Suecia, llega el momento de Austria con un actuación por debajo de la media.