La comedia salvó mi vida, es el espectáculo creado por Juan Ignacio Delgado Alemany, más conocido como Ignatius Farray, uno de los humoristas más exitosos de la actualidad, quien lleva casi ocho años en la profesión.

Principalmente conocido por participar en el programa de la SER, La Vida Moderna, y anteriormente en Paramount Comedy, ahora Ignatius pasa al mundo de los monólogos para seguir mostrando su humor tan característico y particular, con un estilo que supera lo transgresor.

Ignatius presenta sus monólogos

Este monólogo tal vez sea uno de los más solicitados y aclamados a día de hoy.

La dificultad a la hora de adquirir entradas para el evento, su bajo precio y las limitadas fechas de la actuación así lo demuestran. El Teatro Cofidis Alcázar consigue llenar las localidades con este superdotado de la comedia.

Una vez vista la representación, solo se puede añadir que Ignatius Farray está de moda. Desde el principio, ya se puede entrever que su monólogo es un espectáculo innovador con un mensaje de protesta, algo muy necesario en estos tiempos.

La genial puesta en escena es el mejor arranque posible. Tan solo el humorista con pantalones cortos de chándal, una camiseta que resalta su estómago y chanclas con calcetines. Junto a él, una botella de vino. Los primeros aplausos están garantizados.

El inicio del monólogo parece que va a ser una introducción de lo que el protagonista tiene preparado, pero pronto esa idea va a desaparecer. Con un ingenio tan particular como acertado, Ignatius basa su espectáculo en un diálogo constante con el público, con continuas burlas y bromas hacia este. Todo ello de forma totalmente improvisada, sin guión alguno, lo que hace todavía mejor esta representación.

Solamente Ignatius Farray puede lograr tener al público rendido a un espectáculo espontáneo de casi tres horas.

Un humorista fuera de lo corriente

Cualquiera que siga su carrera humorística, sabe qué tipo de humor transmite el originario de Tenerife. En estos tiempos de censura a las bromas políticamente incorrectas, Ignatius se sirve de los temas más polémicos para levantar las risas del público.

Política, racismo y machismo son un habitual en un monólogo más que transgresor y auténtico. Un humor poco visto actualmente, pero que demuestra que sigue siendo uno de los más eficaces y apetecibles por el público y más aún, cuando es obra de Ignatius.

La comedia salvó mi vida es un espectáculo más que recomendable para un público adulto. Además, Ignatius quiere transmitir un claro mensaje y ha elegido la burla como vehículo. Así, deja claro que el humor no debe tener limitaciones, simplemente entenderlo en ese contexto, como simple humor, y hoy por hoy, el humor tiene nombre propio. Se llama Ignatius Farray.