Cuando se habla del término “buddy movie” o película de amigos, se refiere a un género que comenzó en los años 30, con las películas del dúo cómico conformado por los actores Stan Laurel y Oliver Hardy (El Gordo y el Flaco), y que ha sabido mantenerse siempre a flote (sobre todo en la cultura hollywoodiense), hibridando con diferentes estilos (wéstern, comedia, policíaco, etc.) hasta nuestros días.

Desde las entrañables parejas formadas por Jack Lemon y Walter Mathau en películas como “En bandeja de plata” (1966) o “La extraña pareja” (1968), a las menos sutiles y cafres versiones de los 80, como “Arma Letal” (1987) o “Tango y Cash” (1989), las buddy movies han sabido adaptarse a los tiempos cambiantes y reinventarse de mejor o peor manera.

La película está dirigida por Shane Black, autor de la saga Arma Letal

Y pese a que últimamente ya no se suele tener la misma cantidad que en épocas anteriores (para bien o para mal), es un placer ver que, cuando uno encuentra una joya oculta como lo es “Dos buenos tipos”, se da cuenta que cuando se combinan, de forma acertada, todos los ingredientes necesarios, y que el concepto buddy movie (ya sea con personajes femeninos o masculinos) puede seguir dando mucho juego. El artífice detrás de esta atolondrada producción cinematográfica es el director Shane Black, quien ya de por sí no es un extraño en el campo de las buddy movies, pues suyos son los guiones de películas como la saga de Arma Letal, “Last Action Hero” (1993) o “Kiss Kiss Bang Bang” (2005).

En este caso, sigue los pasos de dos estrafalarios personajes. Jackson Healey, un matón a sueldo con un corazón de oro, protagonizado de forma sobria y convincente, por el veterano Russell Crowe; y Holland March, detective privado y desastre como padre y persona humana, interpretado por un Ryan Gosling hilarante y metido en su papel hasta las cejas.

Junto a una tercera inclusión, indispensable en la mezcla, que trastoca el panorama de manera impecable y subvierte expectativas, personificada en la forma de la hija de March, Holly, quien resulta ser más avispada que cualquier de los dos adultos en bastantes ocasiones, tratarán de resolver el caso de sus vidas y poner fin a una estratagema que amenaza a la ciudad entera.

Los actores Ryan Gosling y Russell Crowe vuelven a la carga en plena forma

Junto a Crowe y Gosling brilla con luz propia, Angourie Rice en el papel de Holly, pizpireta y con el punto justo de repelencia que se esperaría de la hija de alguien tan inestable y emocionalmente destrozado como lo es Holland March.

Además, son muy bien recibidos los cameos de Kim Basinger, como jefa del Departamento de Justicia y Keith David, como uno de los sicarios del malvado de turno. Actualmente, se puede disfrutar de Dos buenos tipos en la oferta de películas que ofrece la plataforma digital Netflix.