El pasado domingo 2 de diciembre el partido de derecha radical, Vox, logró un considerable aumento de votos en Andalucía desde la última vez que se presentó hace tres años: de 18.422 votos en 2015 a 395.012 votos en 2018. Este acontecimiento dejó a una parte de los españoles impresionada, e incluso mosqueada, y a otra parte, sus seguidores, satisfechos porque su partido ha conseguido entrar en un parlamento regional.

Como era de esperar, las redes sociales se revolucionaron y no tardó mucho tiempo en llegar a los teléfonos móviles de l@s ciudadan@s de la península un mensaje viral de Whatsapp donde se enumeraban unos hechos sobre la biografía del dirigente de Vox, Santiago Abascal.

Unos de los más controvertidos que se puede encontrar dice: “El Gobierno del PP le regala 33.000 euros y un piso como oficinas”.

Estos resultados electorales han dado pie a que otros grupos políticos, como Ciudadanos o el PP, lleguen a pensar la posible alianza con el partido de extrema derecha si alcanzan a superar a Susana Díaz. Sin embargo, la formación azul y naranja ha confesado que no están a favor de algunas de sus políticas, ya que las tildan de “anticonstitucionales”.

Máximas de Vox en cuestiones sociales

GÉNERO:

La agrupación dirigida por Santiago Abascal quiere echar atrás muchos de los avances que se han conseguido, por ejemplo, con la Ley Orgánica Integral contra la Violencia de género (LOIVG).

Dicha ley supuso un logro para los derechos de las mujeres, ya que otorga protección a las víctimas de maltrato y la creación de Tribunales especializados como los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, entre otras medidas.

En contra de esta ley, Abascal subraya que lo que hace es criminalizar al hombre. En uno de los comunicados del partido de extrema derecha, explican los motivos por los que esta formación piensa que la LOIVG perjudica a los hombres.

Entre ellas, razonan que esta ley discrimina a la mitad de la población, que elimina al completo los valores de igualdad ante la ley, promueve una guerra entre hombre y mujeres, o que se inmiscuye en la vida privada de los ciudadanos.

En su lugar, propugna una “ley de violencia interfamiliar” en donde se proteja por igual a hombres y a mujeres, ignorando los datos obtenidos sobre las mujeres asesinadas a manos de su pareja o expareja (947 desde 2003), y una política que persiga a los autores de denuncias falsas por violencia de género (0,1% de la totalidad).

INMIGRACIÓN:

En materia de inmigración, abogan por un control más estricto de la llegada de inmigrantes a la península ibérica, de manera que los que entren ilegalmente sean deportados. Lo que para Vox significa conseguir una inmigración regulada, para otros puede suponer una pérdida de la solidaridad que caracteriza a España, ya que enaltece la antiinmigración.

Su discurso para conseguir este objetivo político se asemeja un tanto al del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al querer levantar un muro en Ceuta y Melilla para que no intenten colarse más inmigrantes en territorio español, y por el modo de ligar a los inmigrantes con la delincuencia.

UNIDAD DE FAMILIA:

La creación de un Ministerio de Familia para la búsqueda de una ley orgánica que proteja a la familia natural y la defensa de la vida, son unos de los puntos clave en programa electoral de Vox.

Era de esperar que un partido con líneas ideológicas que promueven la unidad de la familia natural y la protección de la vida, quieran suprimir el aborto.

Este aspecto ha causado bastante polémica entre l@s ciudadan@s español@s, ya que después de que en 2010 se consiguiera aprobar una nueva y mejorada legislación, La Ley del Aborto, la formación nacionalista quiere suprimir de la Seguridad Social cualquier tipo de intervención quirúrgica ajena a la salud como el aborto o el cambio de sexo.

La opinión que tiene Santiago Abascal acerca de los matrimonios homosexuales es que, para él, a eso no se le llama matrimonio, y se apoya en los fundamentos de la iglesia católica. “El matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer.

(…)Si yo lo único que digo es que llamemos a las cosas como son. En la Iglesia, evidentemente, no va a ser, que no lo acepta”, explica el dirigente de VOX en una entrevista en el programa de Ana Rosa Quintana. En esta entrevista dejó caer además que había homosexuales en sus filas y decía que pensaban lo mismo que él respecto a este tema.