El pasado 14 de noviembre se vivieron momentos de tensión en Murcia, donde el partido de VOX convocó a sus votantes en un mitin multitudinario celebrado en el auditorio del Hotel Nelva. Fue allí precisamente cuando numerosos manifestantes de extrema izquierda se congregaron para boicotear el acto de forma violenta. La policía intervino ante las muestras violentas y se zanjó con dos detenidos por delitos de atentado y resistencia a la autoridad. Mientras tanto, dentro del hotel, los líderes del partido Santiago Abascal y Ortega Lara se referían a los manifestantes como "un puñado de extremistas que están contra España".

El enfrentamiento entre los ultras de izquierda y VOX en Murcia

Además, el líder de VOX lanzó un discurso donde ponía de manifiesto que les habían mandado un puñado matones de Pablo Iglesias alentados por Podemos. Además, el secretario general del partido ultraderechista se refería a ellos como un puñado de extremistas que son los que están en contra de España y aquí estamos los que apoyamos España". Unas declaraciones que levantaron enorme revuelo tras las cargas policiales la noche del 14 de noviembre.

La presentadora, descontenta por las palabras del líder de VOX

Estas afirmaciones no han sentado demasiado bien a la presentadora, Ana Rosa Quintana, que tras emitir el violento reportaje en su espacio televisivo 'El Programa de AR', ha mostrado su descontento por lo que acababa de escuchar de Santiago Abascal, quien en lugar de apaciguar los ánimos por lo que estaba ocurriendo fuera del hotel, arengaba a sus simpatizantes bajo los gritos de "presidente, presidente".

La advertencia de Ana Rosa Quintana ante las palabras del líder de VOX

Tras el vídeo donde se apreciaron las duras imágenes tanto dentro como fuera del hotel Nelva en Murcia, la presentadora espetaba al respecto: "Yo, perdonadme, pensé que esta polarización no la iba a volver a ver. Estamos en el S.XXI, no mire, españoles somos todos, votemos al partido que votemos y pensemos lo que pensemos.

España no es de ningún partido y cuidado con tensar demasiado las cosas". En definitiva, una advertencia que la presentadora ha querido realizar para calmar los ánimos tras un reportaje donde tanto dentro como fuera del hotel de Murcia se estaban viviendo momentos tensos. Y sobretodo, una llamada de atención hacia Santiago Abascal, quien lejos de calmar los ánimos, seguía con su discurso sobre los votantes.