Empezó en Cuba, luego le siguió Hugo Chávez en Venezuela, después Evo Morales en Bolivia. También lo intentaron Rafael Correa en Ecuador, Lula Da Silva en Brasil y Cristina Fernández en Argentina. Pero cuando revisamos la actualidad económica y social de los países cuyos mandatarios se han mantenido en el poder por varios períodos consecutivos se nota una característica en común: sus economías han perdido capacidad o en otros muchos casos se han estancado. Algo muy parecido sucede con el área social de dichos países que han sido mencionados.
El futuro de Evo Morales en Bolivia
Esta semana el mandatario boliviano Evo Morales recibió el visto bueno del Tribunal Supremo Electoral para ser candidato nuevamente a la presidencia. Esto a pesar de que en febrero de 2016 el 51 por ciento de los bolivianos dijo en un referéndum que no estaba de acuerdo con una nueva reelección. De volver a vencer en las urnas, Evo Morales estaría 18 años en el poder. El mismo tiempo que lleva el chavismo manejando las riendas del gobierno de Venezuela, primero con Chávez y después con Maduro.
No solo una moda latinoamericana
Pero no solo en Latinoamérica los mandatarios quieren eternizarse en el poder. También aquí en Europa tenemos un ejemplo de ello. Me refiero a Rusia y a Vladimir Putin.
Aunque la constitución rusa impide al presidente estar en el poder por más de dos períodos seguidos, Putin se las ha arreglado para estar en la cúpula que lleva las riendas del país desde el año 2000. Primero fue presidente por 8 años, ministro por 4 más y luego volvió al Kremlin en el 2012, donde parece que se quedará hasta el 2024.
Terminará así un total de 24 años al frente del país.
Las estrategias de los mandatarios para mantenerse en el poder
Son muchas las modalidades que usan los mandatarios para permanecer en el poder. Algunos apelan a sus ciudadanos asegurando que necesitan más tiempo para poder cumplir con sus promesas de campaña. Otros se lanzan a la labor de modificar las leyes vigentes en sus países para poder volver a lanzarse a la presidencia.
Sin embargo, en algunas naciones incluso se está hablando de eliminar la posibilidad de un segundo período presidencial. Queda en manos de los electores decidir qué es mejor para sus respectivos países. Pero no está de más conocer las consecuencias que han tenido ese tipo de iniciativas en otros países a la hora de tomar la decisión de entregarle tu futuro y el de tu familia a otra persona.