Aunque más de 20 millones de venezolanos estaban convocados a las urnas, fue un número mucho menor el que participó en la elección de los 2.459 cargos públicos que estaban en juego este domingo. De acuerdo con el más reciente informe del Consejo Nacional Electoral la participación fue de 27.4 por ciento, lo que equivale a poco más de 5 millones de personas.

Tal y como ha sucedido en los últimos procesos, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) fue el gran vencedor y a partir de ahora tendrá también el control de prácticamente todos los concejos municipales del país.

El gobierno de Nicolás Maduro aumenta así su poder político, aunque también queda en evidencia, una vez más, la apatía cada vez mayor de la población.

25 elecciones en casi 20 años

La actualidad política en Venezuela es tratar de entender cómo un país en el que ha habido 25 procesos electorales en los últimos 20 años es también una de las naciones cuya democracia es hoy en día tan cuestionada. Y es que cuando leemos la definición de democracia siempre se incluye la posibilidad del pueblo a elegir y eso, en teoría, es lo que pasa en Venezuela.

Sin embargo, la realidad es muy diferente. Por un lado, el árbitro no goza de la confianza de todos los actores políticos. La neutralidad del Consejo Nacional Electoral ha sido muy cuestionada.

Por otro lado, en los comicios de ayer, tal como pasó ya en otras ocasiones, no hubo participación de la oposición; y cuando no hay opciones para elegir, es claro quién será el ganador.

Maduro celebró los resultados de las elecciones

Tras conocerse los resultados, el presidente Nicolás Maduro no dudó en celebrar, a través de twitter, lo que él calificó de victoria popular.

Sin embargo, en un aparente reconocimiento de los problemas que atraviesa el país, pidió a las autoridades electas ponerse al frente de las "dificultades que padece" el pueblo venezolano.

Lo cierto es que sin importar si fue o no transparente o si hubo o no la posibilidad de escoger, la oposición venezolana ve irse nuevamente una oportunidad de vencer a través de las urnas al chavismo.

Los partidos políticos opositores han insistido en que buscan una salida democrática a la crisis que atraviesa su país, pero se niegan a participar en los procesos electorales que convoca el Consejo Nacional Electoral.

No lo reconocen como institución. La pregunta es ahora: ¿qué hacer para cambiar la situación? ¿qué hacer para lograr que todos los actores reconozcan a un órgano neutral que pueda convocar a elecciones en Venezuela en las que pueda participar tanto la oposición como el oficialismo? He ahí el gran reto que se pone sobre la mesa cada vez que hay un proceso electoral en Venezuela.