Después del sketch del que habla todo el mundo, el de Dani Mateo con la bandera de España, que ya se ha vuelto tan célebre en boca de todo quisque, como hace 12 años lo fueron las palabras del desaparecido Pepe Rubianes sobre la unidad de España y su manera coloquial y sin tapujos de decir que aquello no le quitaba el sueño. Mucha gente va tomando partido en contra o a favor de él.

Leslie Nielsen tenía gags muy fuertes sin problemas

Como ya sabe todo el mundo, Dani Mateo, al más puro estilo Leslie Nielsen, después de leer el prospecto de un famoso medicamento, se suena las narices con lo primero que encuentra.

Asustado, se da cuenta de que era la bandera española, no una toalla ni un kleenex. Si Leslie Nielsen se llevaba por delante a una doble de la Reina Isabel II de Inglaterra o dejaba en bragas (literalmente) a una doble de Barbara Bush, entonces Primera Dama de EE. UU., en las películas de “Agárralo como puedas”, nos partíamos de risa, pero a Dani Mateo no se le perdona el sketch y desde entonces sufre ataques obsesivos de la derecha, la moderada y la radical.

El más importante en apoyarle ha sido el actor Juan Echanove, ahora enfrascado en una obra teatral, “Rojo” de John Logan, que dirige y coprotagoniza con el que fuera su sobrino en la serie “Cuéntame”, Ricardo Gómez. “Apoyo con mi vida a Dani Mateo.

Es una injusticia manifiesta”, ha dicho. “Hoy no se pueden hacer cosas, por que te meten en la cárcel”.

Otro que apoya a Mateo ha sido el catalán Toni Soler, Director del “Polònia” de TV3 y presentador de “Està passant”, el informativo satírico de la cadena. Si en el popular programa semanal de sátira política parodió el “Himno a la Alegría” de Beethoven, con mandatarios de distintos países interpretándolo a base de sonarse con sus banderas, desde Quim Torra a Donald Trump, pasando por Emmanuel Macron y Angela Merkel, en “Està passant”, Soler lo hace sonándose con kleenex que llevan los colores de la bandera catalana, en una muestra de cómo los catalanes saben reírse de sí mismos.

Andreu Buenafuente ha sido otro defensor de Mateo, en uno de sus incisivos monólogos de su programa nocturno en Movistar +: “Dani Mateo se ha acogido a su derecho de no declarar ante el juez, ya sabemos que los jueces son un público difícil. Menos los de La Manada, que te lo compran todo. Al final va a haber más cómicos en los juzgados que en los escenarios.

¿Qué ha hecho este hombre, mató a Kennedy?”. Más apoyos recibe de Sandra Sabatés, su compañera de “El Intermedio”, y del actor Hugo Silva.

Entre los detractores de Mateo, ya hemos oído lo que han dicho Bertín Osborne, Arturo Pérez Reverte y muchos más, que lo crucifican sin piedad y dudan de que de verdad tenga talento cómico. Reverte, en su típico aire de superioridad, le llamó “humorista basura”.

Josema Yuste le critica y le recuerdan sus gags de antaño

Pero ha saltado un colega suyo, también cómico y que ha hecho muchos sketches de humor: Josema Yuste, ex componente de Martes y Trece, cuyos gags son antológicos y parte de la Historia del humor español.

En declaraciones a EsRadio, la cadena radiofónica de Federico Jiménez Losantos, Yuste dijo: “El gag no tiene ninguna gracia, y ofende a millones de personas, entre ellas a mí”.

Las Redes Sociales han criticado a Yuste y recordado algunos de los sketches de Martes y Trece que hoy en día les haría caer denuncias o ataques por presunta humillación a la Mujer, al recordar un sketch donde Millán Salcedo era una mujer maltratada con el ojo morado y Yuste era una famosa presentadora de entonces, o un sketch donde Yuste, en vez de recoger a una atractiva y sexy autostopista, se pone a meterla mano por todo el cuerpo y luego la deja otra vez sola en la carretera.

O que hace tiempo, en La Sexta Noche, Yuste contaba a Iñaki López que no debe ponerse límites al humor, por que ello hace peligrar la libertad de expresión. Las Redes Sociales le han recordado esto, sobre todo porque hace tiempo comió en un famoso y peculiar restaurante regentado por un ultraderechista, o que es socio de un teatro de Valencia, el Olympia, donde Dani Mateo iba a actuar y que tuvo que cancelar su actuación por amenazas de grupos fascistas.