Muchos titulares está acaparando el sketch que protagonizó Dani Mateo al sonarse la nariz con una bandera de España, y un extenso debate se abre a raíz de la actuación televisiva del afamado humorista. Después de una gran polémica abierta en las redes sociales acerca de la controvertida parodia, el episodio se ha trasladado a los tribunales, a raíz de una denuncia del sindicato policial Alternativa Sindical de Policía, que presentó una denuncia contra Dani Mateo por infringir varios artículos del código penal, relacionados con la ofensa a la patria a sus símbolos.
Dicho sindicato policial ya tuvo cierto eco en la prensa nacional
Y se produjeron guerras internas que acabaron por hacer que su secretario general cesará a un elevado número de delegados, ya ven que no está exento de polémica quien ha llevado a Dani Mateo ante los tribunales. Quizás habría que aplicarles la bíblica frase de "ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio"
El anuncio de un puticlub en la revista del sindicato de la Policía que denunció a Dani Mateo desató una guerra interna. https://t.co/g2X1V2Hphs pic.twitter.com/DGBmW2XVw6
— MP. Rojas (@mapuentesrojas) 27 de noviembre de 2018
Concretamente se le imputan a Dani Mateo un delito de odio y otro de ultraje, recogidos en el artículo 543 del Código Penal, no es la primera vez, ni será la última que éste artículo del código penal conduzca a un ciudadano a pisar el juzgado, un precedente bastante conocido fue el de Santiago Espot, al que se acusó de haber organizado la pitada al himno nacional, en el partido de la final de copa del año 2015.
Se le condenó en primera instancia en diciembre del año 2017, pero la sentencia se recurrió y al final salió absuelto.
El debate ya está instalado en la sociedad española, y lo que se dirime es si el humor debe de tener límites para actuaciones como la de Dani Mateo o bien llevarlo a los tribunales es un acto de censura que atenta contra la libertad de expresión.
Mateo increpado a la salida del juzgado
La cuestión no es baladí, porque aquí se dirime si la libertad de expresión debe ser recortada en aras de salvaguardar las formas con los símbolos patrios o por el contrario debe prevalecer la libertad no ya de respetar banderas o himnos, sino de poder hacer parodias en los que éstos estén incluidos.
Hay que significar que no ha sido el Ministerio Fiscal de España quien ha imputado a Dani Mateo por estos supuestos delitos de odio y ultraje, sino que lo ha llevado a cabo un sindicato policial que ya ha tenido algunas polémicas en su seno. Por otra parte, el humorista ya ha expresado sus disculpas ante la sociedad en más de una ocasión y ha recibido un fuerte castigo en las redes sociales por parte de los ciudadanos que se sintieron ofendidos por el sketch televisivo. Hay también que tener en cuenta que Dani Mateo no ha llevado a cabo dicha actuación con la intención de ofender, sino de provocar risas, otra cuestión diferente es que se equivocaran los guionistas al construir una escena que ha provocado la ira de muchos.