Los sacerdotes Diego Berrio, de 39 años, y Edwin Giraldo Cortez, de 30, fueron sorprendidos por funcionarios de seguridad de la ciudad de Miami mientras mantenían relaciones sexuales entre ellos dentro de un vehículo en un área pública. Ambos se encontraban realizando sexo oral en una vía muy transitada de Ocean Drive y a plena luz del día.
Multa por conducta lasciva y exposición pública
Los cargos por los que fueron detenidos son por delitos de conducta lasciva y exposición indecente. Se sabe que ambos eclesiásticos pertenecían a la iglesia de San Juan Diego, en Arlington Heights.
Para el magistrado de este caso, lo único que le preocupa es que fuera un acto público, por lo cual la multa solo alcanza los 250 dólares a Berrio y 500 para Giraldo Cortez.
El lugar donde ocurrió todo es una zona muy transitada y turística de Miami Beach ya que el área se encuentra al lado de South Beach. Una zona frecuentada por muchas familias y niños. Al parecer, una persona logró observar dicha escena y llamó a las autoridades.
Destitución de funciones
La Arquidiócesis de Chicago anunció en un comunicado el pasado martes la destitución de ambos sacerdotes del ente religioso. Notifican que fueron expulsados de sus funciones además de que ya tienen un reemplazo para ellos, que sera notificado en un par de días.
A su vez informan que las personas que los representen deber ser aptos para su ministerio puesto que este tipo de comportamiento inapropiados son tomados muy enserio.
Es importante mencionar que uno de ellos había sido nombrado coordinador interino de la oficina para sacerdotes externos e internacionales. El otro sacerdote provenía de Colombia y estaba realizando un servicio de un mes en la ciudad.
Berrio fue ordenado sacerdote de Chicago en el año 2008 mientras que el colombiano llegó a Estados Unidos por el programa Casa Jesús. Dicho programa fue suspendido en el año 2016 ya que habían notificado conductas homosexuales entre varios de los integrantes. De hecho, tres jóvenes habían sido expulsados por visitar un bar gay.
Para septiembre de ese mismo año Octavio Muñoz, quien fue rector durante los años 2008 y 2015, fue detenido por pornografía infantil. Clovis Vílchez Parra, otro sacerdote de Chicago, también fue arrestado ese año por pornografía infantil y fue sentenciado a cuatro años de prisión. De igual manera, la Arquidiócesis de Chicago retiró al sacerdote Marco Mercado que también había participado en la Casa Jesús tras enterarse que mantenía una relación con otro hombre.