Germán Restrepo Quintero, era un sacerdote de la iglesia Jesús de la Buena Esperanza de Cúcuta ubicado al norte de Santander en Colombia y murió el pasado 8 de agosto.
Al principio se creía que fue por consecuencia de un paro cardíaco pero luego tras realizarle sus respectivos exámenes forenses se descubrió que en su contenido gástrico habría rastros de cianuro.
Abuso de menores
Fue llevado de emergencia en una ambulancia a la clínica de Santa Ana pero llego sin signos vitales. El hecho ocurrió en los pasillos del palacio de justicia donde se desplomo durante una audiencia que estaban realizando en su contra, al ser acusado de abuso a menores de 14 años, por lo que seria sentenciado a prisión.
El juez declaró medida de aseguramiento.
Los familiares de las victimas declararon a través de los medios de comunicación el abuso cometido por el sacerdote e indicaron que luego de ganarse su confianza se encerraba con las niñas mientras las tenia inconscientes.
De falso médico homeópata a sacerdote
Por el momento no se sabe si fue de manera voluntaria o alguien lo envenenó. Según la fiscalía el sacerdote le ofrecía a las niñas una bebida la cual llamaba “agua de vida” para drogarlas y cometer sus abusos.
Por otra parte la diócesis de Cúcuta manifestó que el acusado de pedofília no era ningún sacerdote y mucho menos pertenecía a ninguna iglesia católica. De igual manera se hacía pasar por médico homeópata, aprovechándose de su posición para acosar a las niñas.
Denuncia por parte de los familiares de las victimas
El vicario ha notificado que el año pasado recibieron denuncias de varias familias y los orientaron a llevar el caso a la fiscalía de menores ya que la pedofília por parte de representantes religiosos es muy delicados.
Una de las personas que trabajó con Restrepo comentó que el sacerdote había cambiado varias veces de iglesia ya que se iba con malos términos.
No se sabe si por los mismos motivos ya que hasta los momentos este caso se mantiene en investigación.
Antecedentes penales en el año 2005
Periodistas de varios medios de comunicación buscaron comunicarse en varias oportunidades con el sacerdote para conocer su lado de la historia pero él nunca atendía las llamadas por lo que resultó imposible tener un reporte de su parte.
Es importante recordar que la Corte Suprema de Justicia lo condeno en el año 2005 a 37 meses de prisión por haberse hecho pasar por médico homeópata.